Dinamos a media potencia
Los entrañables rockers ingleses convencieron a un público diverso a pesar de su aire de jubilados con canciones como 'Rockabilly rebel'
La tarde se desperezaba bajo un sol de justicia. No pasaba nada destacable en ningún escenario, salvo quizá que el hijo de Slash tocaba la ... batería con los juveniles S8nt Elektric (sic) en el segundo tablado en importancia. Qué casualidad: en estos cuatro primeros grupos había cantantes femeninas (y la mejor fue la compañera de S8nt Elektric). Tampoco pasó gran cosa cuando ocuparon el tercer escenario los veteranísimos Matchbox, reliquias inglesas del revival rockabilly, los autores del pelotazo de 1979 'Rockabilly rebel', que andan reverdeciendo sus laureles allí donde les dejan.
Entre el público, delante había bastantes chicas («el que dice que no vienen mujeres al Azkena no sabe de qué habla», comentó un aficionado), pero pocos rockers, teddy boys, peggy sues y rockabillies había, aunque algunos se veían. Se distinguían camisetas del rock and roll clásico: Stray Cats, Batmobile, Loquillo, Sun Records (el sello discográfico que descubrió a Elvis), Cramps, Crazy Cavan & The Rhythm Rockers (vivan siempre), o la de este enviado especial: Gene Vincent & The Blue Caps. También había camisetas de grupos como Metallica o Stooges, señal de que Matchbox interesaban más allá de los rockabillies.
Pues la verdad es que poco pasó durante la actuación de Matchbox, que empezaron esta aventura en 1971 y que en quinteto con pinta de jubilados de 'Cocoon' consiguieron finalizar el concierto de 15 canciones en 51 minutos y, lo que tiene más mérito, conectaron con la afición, que coreó cuando se lo requirieron y que incluso se sabía los arreglos de las canciones.
Hubo demasiadas versiones, destacando entre ellas las de Buddy Holly (una gran influencia en el estilo de los primerísimos Beatles, los mejores, por supuesto), en títulos tipo 'Tell Me How' o 'When You Ask About Love', y las versiones de Gene Vincent, el Príncipe Negro del Rock And Roll: 'Baby Blue', la celebérrima 'Be-Bop-A-Lula' cantada entera por la parroquia y 'Rocky Road Blues' (en realidad un bluegrass original de Bill Monroe and the Bluegrass Boys).
La sección rítmica de los jubiletas marcaba la senda con seguridad (el bajista y fundador Fred Poke tenía la bandera sudista impresa en el dorso de su caja), y de los dos colíderes escénicos, el guitarrista Steve Bloombield parecía más distraído por el reconocimiento del respetable que por puntear y cantar. El cantante, el antaño guaperas Graham Fenton, iba justo de voz, a veces le salía ronca, y en algunas piezas hizo mutis para que cantaran sus compañeros (en el original 'Hurricane' y en la versión de los Blasters 'Marie, Marie').
De hace 40 años
Y así, entre más versiones, caso del agitado y coreado 'The Train Kept A-Rollin' de Tiny Bradshaw vía Johnny Burnette, el inaugural 'Buzz Buzz A-Diddle-It' de Freddy Cannon o el muy onomatopéyico y coreado por el público 'Teenage Boogie' del vaquero Webb Pierce, Matchox (caja de cerillas, bautizados así por la canción homónima de Carl Perkins), descollaron sobre todo en sus originales.
Hace 40 y pocos años fueron grabados con una técnica y ambición comercial que les permitió vender millones de discos y hacer canciones redondas como la popera y algo cansina ayer 'Put the Blame on Me' (busquen el original en Internet), el final en falso con su gran su hit 'Rockabilly Rebel', y a modo de bis otra gran canción propia como 'Midnite Dynamos' (dinamos de medianoche), aunque a media tarde estos jubilados ingleses las tenían con poca energía. Pero bueno, otro mito que hemos podido ver gracias al Azkena Rock festival
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