Mucho brillo sobre el escenario
La cantante y bajista animó al público con un viaje por sus éxitos y algunas sorpresas
No eran sólo los vaqueros y la chupa denim, aunque lo cierto es que Suzi Quatro llevaba sus prendas bien llenas de brillantes cristales. El resplandor iba mucho más allá de lo visual, en un concierto con intensidad y fuerza rockera que la artista, con sus compañeros de banda, no escatimó en absoluto.
La formación era generosa, ya que la lideresa, que empuñaba un Fender Jazzbass para repartir las notas graves, estaba acompañada por un baterista, un teclista, un guitarra, dos coristas y tres vientos (trombón, trompeta y saxo tenor). Quatro, que ya de entrada golpeó con decisión las cuerdas para sacar unas potentes señales de frecuencias bajas, parecía subrayar un 'ya estoy aquí' que más tarde verbalizaría, con la inevitable alusión a estos dos pasados años de pandemias y sequía azkenera en Mendizabala.
Noticia Relacionada
Trashville, el lado más salvaje del festival
Empezaron a animarse los asistentes con la conocida 'The Wild One', en la que la cantante quiso señalar de manera inequívoca que la salvaje era ella. Del arranque sincopado, pronto se disparó el ritmo y las palmas y la diversión se apropiaron del momento.
La pionera entre las bajistas rockeras anunció que iban a sonar las canciones favoritas «y un par de sorpresas«. El dueto con el guitarrista, 'Stumblin' In', hizo asomar la parte más melódica del asunto, mientras que cuando Suzi Quatro interpretó su segundo éxito, la setentera '48 Crash' fue uno de los puntos culminantes de la noche, como el 'Can The Can'.
No fue en la misma línea el tema a piano solo de Quatro, un lapso tranquilo en medio del rock and roll. Pero el bolo no se cayó. Enseguida arrancó la versión de 'Rockin' In The Free World' de Neil Young, con guitarra contundente, coros de las dos profesionales y de miles de aficionados y una poderosa sección de viento marcando riffs.
'She's In Love With You' sirvió para presentar a la banda, cuyos integrantes respondieron con suavidad sonora en cada caso, antes de retomar el tema. Poco después, Quatro desgranó un solo de bajo, en el que volvió a demostrar que mantiene el pulso con mucha efectividad, estilo y actitud, aunque no maneja el 'slap' como un Marcus Miller. En realidad, nadie lo hace.
A sus 72 recién cumplidos, la artista dejó perfectamente claro que está en el 'show business' por algo. Un concierto entretenido, para disfrutar y participar y que se hizo hasta corto. Ella le pegó hasta a los tambores, reclamó la participción del público y recibió aplausos a mansalva. Se los ganó. Y con 'If You Can't Give Me Love' se cerró el set y, para unos cuantos parroquianos, el festival de este año.