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La autora posa en un hotel @h10tribeca. María Novo (@maria.novo)
Blanca García-Orea, nutricionista

«No hay que preguntar a los peques qué les apetece, tienen que aprender a comer lo que haya»

La autora de 'Sanotes, sanitos', nutricionista considerada como una de las cien mejores influencers de 2020 en nuestro país, narra en forma de cuento el proceso digestivo para mostrarnos a padres, madres y peques la importancia de comer sano

Domingo, 27 de junio 2021, 00:02

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Ya están los peques de vacaciones. Sin comedor escolar. Y muchos padres y madres nos echamos las manos a la cabeza. A ver si ya no vuelven a probar un plato de verdura en condiciones hasta septiembre, ni unas legumbres ricas o un pescadito... el verano es una época de tentaciones para todos (heladitos, tapitas, comida rápida), pero para muchos niños y niñas es una época de anarquía alimentaria donde se alimentan, básicamente, de lo que quieren. ¿Por qué? Porque los adultos están 'cansados' de todo un año de trabajo y no tienen ganas de 'peleas' ni negociaciones y miran para otro lado... Error. No se trata ya de que se alimenten fatal. Lo peor es que adquieran hábitos que luego se pueden cronificar. Blanca García-Orea (@blancanutri), nutricionista considerada como una de las cien mejores influencers de 2020 en nuestro país, narra en su libro 'Sanotes, sanitos'' el proceso digestivo para mostrarnos la vinculación que tiene con la calidad de las emociones y el estado del sistema inmunológico. Lo hace en forma de cuento e incluye recetas fáciles y sanas para que comer bien sea para los más pequeños sinónimo de placer y salud y no de batalla campal. «Deben aprender que tienen responsabilidad con su propio cuerpo», recalca la experta.

- La pregunta del millón, ¿cómo se enseña a un peque a comer sano? ¿Cómo les convencemos de que un trozo de brócoli no es el demonio vestido de verde?

-Tienen que conocerse por dentro y entenderán para qué sirve comer frutas y verduras. De esta manera ellos solitos serán capaces de identificar qué alimentos les viene bien y cuáles no. Eso es lo que abordo en el libro.

-Los padres y madres nos sabemos la teoría, pero en el día a día fallamos. ¿Por qué?

-Porque tenemos poco tiempo, nos pueden las prisas. Es más fácil coger unas galletas empaquetadas y no tener que preparar un snack sano, que en el fondo se tarda cinco minutos. Además, nos sabemos la teoría pero el gran error es no saber cómo aplicarlo, nos faltan ideas para el día a día, por eso propongo cinco recetas de dulces sanos para los más pequeños en el libro.

- ¿Damos demasiadas opciones a los peques a la hora de comer? (el típico, qué quieres para cenar: pollo, hamburguesa, espaguetis o tortilla... que siempre acaba en líos)

-Lo ideal sería tener un menú prediseñado y no preguntar por lo que les apetece, tienen que aprender a comer lo que haya, ya que el hambre real no entiende de caprichos. Eso sí, siempre hay que prepararlo de una manera atractiva, sabrosa y divertida, de esta manera seguro que no dudarán si comer o no.

- ¿Es correcto permitirles tachar de su dieta algún alimento concreto que odien como táctica de negociación?

-No es problema que haya una verdura o fruta (por ejemplo) concreta que no les guste. Por suerte tenemos una gran variedad de vegetales que pueden suplirlo. Está bien si esto te sirve como táctica para probar otros alimentos, pero en realidad lo que considero más importante es que ellos mismos entiendan para qué sirven los alimentos, qué hacen dentro de nosotros y seguro que intentarán aplicarlo sin tantas estrategias, porque al final ellos sienten que tienen esa responsabilidad con su propio cuerpo.

- Los comedores del cole... ¿Buenos o malos? A veces la comida no está muy rica y los niños cogen manías difíciles de corregir luego en casa.

-Es cierto que los catering de los colegios, en algunas ocasiones, no ayudan. Pero lo más importante es hacerles partícipes en casa a la hora de cocinar, de esa manera les haces más independientes, estarán más dispuestos a probar cosas nuevas, nuevas texturas y sabores, a mezclar alimentos. Así se darán cuenta de que si una forma de cocinar un alimento en una receta no les gusta no significa que el alimento en sí no les vaya a gustar, sino que cocinándolo de otra forma es posible que si que les agrade.

-Algunos padres y madres ya tiran la toalla con la alimentación sana... ¿Siempre se puede reconducir a un niño?

-Nunca es tarde para empezar a comer bien, yo diría que no hay una edad concreta, pero lo que si sabemos es que cuanto antes empecemos más fácil resultará.

-Llega el verano y las vacaciones, los helados, los buffets libres... ¿Qué podemos hacer para que el tema no se nos vaya de las manos y los peques no se tiren todas las vacaciones comiendo pasta/pizza/fritos en hoteles y restaurantes?

-Justo es el mejor momento para empezar a cocinar, de esta manera ellos pueden empezar a cocinar sano y al hacerles partícipes de ello probarán muchas más cosas y además se divertirán.

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«No hay que preguntar a los peques qué les apetece, tienen que aprender a comer lo que haya»