'El Hobbit. Ilustrado por Jemima Catlin', el primer libro de Tolkien para los más pequeños
Su tono narrativo de cuento infantil y las múltiples ilustraciones sencillas y coloristas de los protagonistas de la historia lo convierten en la mejor forma de iniciar a los niños en la grandiosa obra del autor de 'El Señor de los anillos'
'En un agujero en el suelo, vivía un hobbit'. John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973) escribió esta frase dejando volar su imaginación en un papel en blanco mientras corregía exámenes de sus alumnos de Anglosajón, Lengua y Literatura inglesa en la Universidad de Oxford en los años 20. Así nació 'El Hobbit' ('The Hobbit, or There and Back Again'), el primer libro publicado por el autor de 'El Señor de los Anillos' basado en un universo fantástico de invención propia creado décadas antes cuando era joven. Desde el principio, la intención del escritor fue crear una historia para entretener a sus propios hijos, por lo que optó, sobre todo en la primera mitad de la novela, por un estilo narrativo que recuerda al de los cuentos de hadas, muy alejado del épico que impera en el resto de sus obras. Homenajeando al espíritu original de la historia, la editorial Minotaurio editó en 2013 en España 'El Hobbit. Ilustrado por Jemima Catlin', un cuidado volumen encuadernado en tela que entusiasmará a los más pequeños por la belleza y sencillez de sus dibujos.
En esta ocasión, se optó por utilizar las ilustraciones de Jemima Catlin (1986), una talentosa artista inglesa, en vez de las de Alan Lee, que poseen un estilo mucho más realista y clásico, utilizadas habitualmente en las múltiples ediciones de las obras del filólogo británico. Esta dibujante se licenció en Comunicación visual e Ilustración por la Universidad de Artes de Bournemouth. Precisamente, decidió aprovechar su proyecto de fin de carrera para ilustrar 'Roverandom', uno de los cuentos infantiles de Tolkien, por lo que decidió mandar su trabajo a la editorial Harper Collin, propietaria de los derechos de las obras del autor de 'El señor de los anillos'. Sus dibujos, que se caracterizan por unos trazos que evocan un estilo pictórico de principios del siglo XX, gustaron tanto que fue el propio Chistopher Tolkien, encargado de las reediciones de las obras de su padre, quien la contrató para ilustrar este libro especialmente ideado para convertirse en el primer acercamiento a la obra de Tolkien para los más pequeños de la casa.
Por ello, las 384 páginas de 'El Hobbit. Ilustrado por Jemima Catlin' están salpicadas de evocadoras imágenes a todo color de Bilbo, el protagonista del libro, con el poderoso Galdalf el mago y los enanos a los que acompañará en un viaje que cambiará su vida para siempre. De esta forma, los niños podrán disfrutar de ellas a medida que avanzan en la lectura de este cuento al que no le faltan los trolls, orcos y elfos, además de un temible dragón y una extraña criatura obsesionada con un anillo muy especial. En total, son 150 dibujos que representan escenas clave de una historia que fue llevada al cine por el afamado director de 'El Señor de los Anillos', Peter Jackson, en una polémica trilogía cargada de excesivas licencias cinematográficas para lograr un tono épico y adulto que, en cierta forma, traicionaba el carácter infantil y alegre del libro original.
Más de un padre que vio las películas se estará preguntando en estos momentos si este libro puede convertirse en el regalo sorpresa de sus hijos más pequeños estas Navidades. Por otro lado, el estilo narrativo algo barroco de Tolkien, plagado de largas descripciones de reinos fantásticos y palabras complejas, muchas de ellas pertenecientes a lenguajes inventados, puede que tampoco sea el más conveniente para un niño pequeño.
Un libro apto para niños de todas las edades
Por todo ello, ¿a qué edad es recomendable leer 'El Hobbit'? En la Sociedad Tolkien, no se ponen de acuerdo, aunque «creo que a los 7 años sería una buen momento para empezar a leer este libro». Es lo que sostiene Patricia, alias 'Lalaith', presidenta del Dragón Verde, la sede, o Smial, en Euskadi de esta asociación dedicada al estudio y divulgación de la obra del escritor británico. Es más, «algunos padres empiezan desde muy pequeños a leerles fragmentos y algunas canciones de los libros de Tolkien para irlos sumergiendo poco a poco en todo el universo del profesor», explica.
Curiosamente, el pasado 30 de octubre se cumplieron 84 años de un hecho que marcó el destino de Tolkien como escritor de éxito. Ese día un chaval de 10 años, llamado Rayner Unwin, se convirtió en el primer crítico de 'El Hobbit'. Su padre, el editor Stanley Unwin, pensaba que los mejores jueces de literatura infantil eran los niños, así que tenía la costumbre de entregar a sus hijos los manuscritos destinados al público más joven, y les pagaba un chelín por cada reseña que le entregaban. Y su pequeña y entusiasta carta, llena de spoilers, no sólo expresaba su satisfacción por un libro que era «muy bueno». Además, contenía la siguiente anotación: «Sería adecuado a todos los niños entre 5 y 9 años».
Gracias a esta reseña, 'El Hobbit' se publicó en 1937 y de inmediato se convirtió en todo un fenómeno literario que encandiló tanto a pequeños como a mayores. Sin la intención de hacer un cuento para niños y sin la buena crítica realizada por otro, seguramente no hubiera existido 'El Señor de los anillos', concebido como una segunda parte de las aventuras de Bilbo Bolsón y compañía a lo largo y ancho de la Tierra Media, un complejo mundo poblado por diferentes razas, con siglos de historia e idiomas propios. La mejor demostración de que J.R.R. Tolkien logró escribir una historia que sigue maravillando, generación tras generación, a ese niño que todos llevamos dentro.