Estimado lector
Esta publicación especial que tiene en sus manos no es más que una excusa para recordarle que cumplimos 115 años. Pero en realidad, la celebración es por ustedes, los lectores que en este siglo ya largo de vida hacen que nuestro trabajo tenga sentido y porque EL CORREO solo tiene un dueño: usted, lector; usted, lectora. Y si me lo permites me paso al tuteo porque después de tanto tiempo juntos en este largo viaje informativo podemos hablarnos de tú a tú.
En estas páginas que ahora ojeas repasamos nuestros orígenes, nuestras cuitas y recordamos el trabajo de quienes nos precedieron para sacar a la calle en aquel 1910 un ejemplar de EL PUEBLO VASCO de apenas seis páginas. Periodistas pioneros y gestores comprometidos que dieron el primer paso. Hoy somos un equipo de 248 profesionales los herederos de un proyecto periodístico que asombraría a nuestros mayores.
EL CORREO es el cuarto periódico de España en difusión impresa y líder en audiencia digital en Euskadi. Profesionales de esta casa son firmas de referencia en información local y ciudadana, en política, economía, cultura o en deporte. Estamos en el kiosco o vibramos en tu móvil prácticamente las 24 horas del día y créeme si te digo que del último al primero nos esforzamos en ser creíbles, en contarte lo que ocurre sin conjeturas, con datos, mirando en todas las esquinas y hablando con todas las fuentes. Y aun así, hay días que nos equivocamos. Estamos en muchas de vuestras casas en una herencia lectora de abuelos, padres e hijos, compartiendo de generación en generación los cambios que el hacer periodístico ha experimentado en este tiempo hasta llegar a hoy, donde la vertiginosa transformación digital ha cambiado nuestras vidas y las vuestras.
Ahora trabajamos pensando que todo lo que nos llega puede ser falso. Las redes sociales facilitan la propagación de bulos y son capaces de aupar al poder mundial a los peores autócratas. La Inteligencia Artificial permite crear imágenes que distorsionan la realidad a capricho de cualquier desalmado. Y estas son razones suficientes para reivindicar más que nunca el trabajo de los periodistas y el valor de la noticia. Aquí, en EL CORREO, nos empuja la responsabilidad de ayudar a mejorar la sociedad en la que vivimos, la de auditar a los poderes públicos y, por qué no, aplaudir sus aciertos.
Te hemos demostrado que cuando se trata de compartir contigo los éxitos deportivos de tus equipos somos imbatibles, pero también arrimamos el hombro cuando toca animar en las malas rachas. Y sí, nos apetece estar presentes donde surja la noticia, pero también en cualquier evento, patrocinando todo tipo de actividades lúdicas, culturales o solidarias y te confieso que nos animas cuando aparecemos en las conversaciones con tu entorno más cercano, como uno más de la familia. Solo somos importantes por lo que contamos. Así de simple y así de difícil. Debemos ser molestos e incómodos para los de arriba y estamos obligados a escuchar siempre a los de abajo.
Hemos querido que se asomen a las páginas de este suplemento los protagonistas de muchas de las noticias que te hemos contado en las últimas décadas. Algunos de sobra conocidos y otros anónimos que se ganaron un hueco en la portada del periódico. También hemos aprovechado la oportunidad que nos brinda este 115 aniversario para presentarnos. A muchos de la Redacción nos pones cara, pero hay otros profesionales detrás que son imprescindibles: diseñadores, infógrafos, informáticos... Pero insisto, EL CORREO es mucho más que un equipo de periodistas. En el éxito empresarial de esta casa participan los equipos directivos de gestión, publicidad y marketing, eventos y administración en general, además de quienes se encargan de la impresión en nuestra rotativa de Zamudio. Un potente motor que garantiza la continuidad e independencia de nuestro quehacer diario. No te entretengo más. En nombre de todos los que hacemos este periódico...
GRACIAS, ESKERRIK ASKO