Otegi echa mano de las figuras de Aguirre y Monzón para atacar al PNV

El líder de Bildu se ha trasladado hasta la casa natal de Monzón en Bergara para intentar dibujar la imagen de dos formaciones jeltzales. La que existió durante la Guerra Civil y el franquismo, y la que hay en la actualidad. Para ello se esforzó en destacar la relación de amistad que existió entre Monzón y el lehendakari Aguirre. El primero es una figura cargada de simbolismo dentro del nacionalismo. Dirigente del PNV y miembro del primer Gobierno vasco, acabó siendo uno de los fundadores de Herri Batasuna.

«Monzón, uno de los máximos referentes del abertzalismo y del PNV, siempre abogó por un programa de mínimos acordado entre todos los abertzales», ha señalado Otegi, quien también ha aludido a Aguirre como ejemplo de soberanista de 'pata negra'.

Una visión que ha contrapuesto con la del actual PNV, ya que «desde la Transición, con la excepción de Lizarra, el PNV no ha apostado nunca por esa unidad. Lo decimos con tristeza, pero esa es la realidad», ha afirmado Otegi. En esa dispuesta por aglutinar el voto abertzale, el coordinador de EH Bildu ha recordado unas recientes palabras del lehendakari en las que restaba importancia a la independencia y también ha subrayado los acuerdos que alcanzó el año pasado el PNV con el PSE para arrebatar la alcaldía de Pasaia y Andoain y Bildu. «Esa es la marca PNV», ha sostenido.

A su juicio, «hoy el PNV lo lideran aquellos a los que no les gustaba Lizarra y ni tan siquiera el plan Ibarretxe». «El PNV ha enterrado cualquier posibilidad de entendimiento estratégico entre abertzales», ha indicado Otegi, quien también ha recuperado una de las partes clásicas de su discurso durante las últimas comparecencias. La de presentar a Bildu como un muro contra la derecha. «Es nuestra marca, primero el país y luego el partido». Y en esa estrategia ha vuelto a recordar que «nosotros expulsamos a Maroto» de Vitoria «y facilitamos el acceso del PNV a la alcaldía, y lo mismo en Laguardia y otros pueblos».