Sánchez adopta un tono triunfalista y asegura que la victoria «está cada vez más cerca»
El presidente canceló su comparecencia en Bruselas para estar en San Sebastián en un mitin que no estaba programado
Los giros de guion de la campaña de Pedro Sánchez después del cara a cara con Alberto Núñez Feijóo han sido permanentes, en un intento ... de centrar su mensaje y de que aquel fiasco quede en el olvido antes de que los eventuales electores decidan su voto. La hoja de ruta desde el debate televisivo ha tenido varias fases. Los estrategas del PSOE se dedicaron en un primer momento a denunciar las «mentiras» del líder del PP, después a recordar que el presidente ha salido ganador en varias elecciones en las que se le daba por perdido y más tarde a retocar el calendario de su candidato para incluirle en varios mítines en los que su presencia no estaba prevista.
En San Sebastián, Sánchez ha dado un paso más en el notable giro de su discurso y abrazó sin disimulo el triunfalismo a pesar de que las encuestas, salvo la del CIS, le son claramente desfavorables: «Vamos a ganar el 23-J. Habrá remontada. La victoria está cada vez más cerca», proclamó en el Kursaal ante cientos de militantes y simpatizantes de su partido. Salvo contraprogramación de última hora, será la única vez que el jefe del Ejecutivo visite Euskadi en esta campaña. Y no es casualidad que haya elegido Gipuzkoa para dirigirse a los votantes vascos. Sus compañeros del PSE tienen la posibilidad de conseguir un segundo escaño en este territorio y, tal como están las cosas a cinco días de la cita con las urnas, todos los apoyos son fundamentales en su afán de estar otros cuatro años en La Moncloa.
Prueba del valor que se concede a la posibilidad de sumar un asiento más en el Congreso es que Sánchez canceló su comparecencia en Bruselas como presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea para coger un avión y presentarse en la capital guipuzcoana -también cuando acudió a Huesca se marchó de la cumbre en la ciudad belga para regresar después-. Llegó al Kursaal a las 20.08, ocho minutos más tarde del horario previsto, mientras Eneko Andueza apuraba su intervención en la tribuna. Lo hizo además en vísperas del debate de este miércoles en TVE junto a Yolanda Díaz y Santiago Abascal, una de las últimas balas que le quedan a pesar de la ausencia de Núñez Feijóo.
Su discurso concentró la mayoría de las ideas sobre las que ha descansado su campaña, resumidas en la necesidad de «frenar a la derecha» para evitar «la pérdida de derechos ganados con mucho esfuerzo en los últimos años». Pero el tono tuvo un marcado carácter triunfalista, con pausas estudiadas para que los dirigentes, candidatos y militantes presentes en el mitin reforzaran sus palabras con cerradas y sonoras ovaciones.
Continuidad
«Vamos a ganar las elecciones porque hemos hecho las cosas bien a pesar de la pandemia y de la guerra», incidió Sánchez, antes de subrayar que tanto él como sus compañeros buscarán votos «hasta debajo de las piedras» para que lo conseguido hasta ahora tenga continuidad a partir del 24 de julio. El líder del PSOE trató de despertar a los simpatizantes 'adormecidos' para advertirles de que una victoria de Feijóo supondría «retroceder diez años para los trabajadores y los pensionistas, veinte para el colectivo LGTBI, cuarenta para las mujeres y sesenta para la cultura por la aparición de la censura». «Ya hemos visto el tráiler de la película tenebrosa del PP y Vox y no la queremos ver entera», enfatizó.
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