Una puesta en escena más vistosa que no 'maquilló' el tono
Atresmedia montó un señor plató con una pantalla trasera de 38 metros, mientras que TVE estuvo más austera en la puesta de escena. Ayer también 'enseñaron' más
El debate de anoche dejó más expuestos a los candidatos. No solo porque los atriles eran más pequeños que los del lunes (los que saben ... de comunicación no verbal sacan chispas al movimiento de los pies). También porque les tuvieron media hora haciendo tiempo en el plató, como la casa de 'GH' en directo, pero sin perspectiva de que la velada acabe en 'edredoning'. La idea era que el espectador pensara que les estaba 'espiando', que estaba siendo testigo de 'algo' (más de uno fijo que apagó la tele una vez que acabaron estos previos). En ese largo rato vimos a Pablo Iglesias destensar el cuello y a Albert Rivera pasearse de arriba a abajo para descargar tensión. Sitio había, porque Atresmedia montó un señor plató de estética muy americana con una pantalla de 38 metros de largo que dejó pequeño no solo en tamaño al set de TVE la noche anterior, más austero, más oscuro. Aunque las dos cadenas coincidieron en la estética general, un fondo azul como del universo, con puntitos blancos y 'espadas de luz'. Sin estridencias, que no tocaba.
Coincidió el segundo debate con 'El día del libro' y los anfitriones regalaron a los contendientes un ejemplar de 'Yo Julia', que Atresmedia es una cadena privada y sí puede hacer publicidad (también metió anuncios, dos bloques, lo que alargó el programa más allá de lo anunciado). Así que por ser el día que era quedó más chusco todavía el intercambio de lecturas entre Rivera y Sánchez.
En ese momento ya se enrareció el ambiente iremediablemente y no eran ni las diez y diez de la noche. Llegarían después momentos muchísimo más duros. Vamos, que duró el buen rollo hasta que se acabó la tortilla. En el camerino les pusieron también jamón y brownies o similar. Y Coca Cola Zero, bien fresquitas, que el día antes los asesores de los presidenciables dicen que se quejaron a los de RTVE porque no estaban frías.
Los candidatos recibieron de regalo el libro 'Yo, Julia' y luego Rivera y Sánchez se 'intercambiaron' lecturas
Día del libro
Acabado el debate, Pablo Iglesias y la mujer de Casado charlaban sonrientes
¿De qué hablaron?
Atresmedia y RTVE sortearon lo que se podía sortear, osea, los sitios y los turnos de intervención. Con el reparto de los atriles Sánchez estuvo más afortunado el martes. Le tocó Pablo Iglesias a su derecha, resguardándole un poco. Anoche el líder de Unidas Podemos también estuvo en plan zen y esta vez sí se agradeció, para contrarrestar un poco la bronca, una bronca «como de quinto gin-tonic», que dirían.
Los tiempos estuvieron medidos tanto en Atresmedia como en TVE, pero en la cadena pública se pasaron con el cronómetro, que condicionó demasiado las intervenciones: «Le quedan once segundos». ¿Once segundos? Ni tiempo para insultarse a gusto. El moderador de TVE, Xabier Fortes, estuvo tan insistente con que dosificaran el tiempo «si quieren» (pues si no lo hacían sería que no querían ¿no?) y con que se interrumpieran con cariño que casi solo interrumpió él. Vicente Vallés y Ana Pastor, repartiéndose a medias el protagonismo, recibieron críticas y no se entendió que dejaran los asuntos que más controversia provocaron para el filo de la medianoche. Ellos sí tuvieron que llamar a los contendientes al orden (Fortes se quedó con las ganas). Porque es un debate político, que si llega a ser un partido de fútbol, más de uno se habría ido al vestuario tras ver la roja.
Estuvo el debate de anoche más duro que el del lunes, pero más vistosa la puesta de escena. Ya desde el recibimiento. Porque en el de RTVE estaba oscuro fuera, más rígidos los saludos. Ayer Pablo Iglesias llegó en taxi, que todo hace campaña, y entretuvo con la anécdota un poco la espera. El día antes había ido en un 'Golf', y en un Lexus Rivera. Con ellos, sus asesores: repitieron todos menos Iglesias, al que anoche le dio las indicaciones Noelia Vera. ¡La única mujer en el plató!, se decía. El lunes dijeron eso de la mujer que limpiaba el suelo del set de TVE a dos minutos de empezar el debate. Si se trataba de enseñar la trastienda, regular de acertados estuvieron.
Hablando de enseñar, nos quedamos con las ganas de saber qué llevaba el asesor de Casado en aquel maletín tan grandote que abría a medias, porque la artillería la dejaron todos bien a la vista... Y tampoco supimos de qué hablaban después del programa Pablo Iglesias y la mujer del líder del PP. Alrededor, Rivera se paseaba inquieto, como buscando a alguien. Se ve que los candidatos no lo mostraron todo.
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