Proyectos con freno y marcha atrás
Econfidencial ·
Las ayudas aprobadas por Europa para la reactivación de la economía ante la pandemia del coronavirus llevan camino de convertirse en un sainete. ... Y las empresas interesadas en colocar sus proyectos dentro del programa denominado Next Generation –mitad subvención, mitad préstamo blando- han empezado a cazar mariposas. Se están volviendo locas. Como los habitantes de Villar del Río en la película de Berlanga 'Bienvenido Mr Marshall'.
Resulta que el Gobierno central cursó la instrucción de recopilar proyectos a toda prisa, con fecha límite en el 30 de setiembre. Muchas grandes compañías, las que tienen más capacidad para actuar con rapidez, se pusieron a ello. Pronto comenzaron las llamadas a los pasillos ministeriales para pedir una prórroga. Armar una documentación sobre proyectos de inversión de cientos y miles de euros no se puede improvisar en unos cuantos días. El Gobierno vasco también actuó como correa de transmisión achuchando a algunas las compañías a que presentasen sus candidaturas. Al parecer, lo importante es trasladar la imagen de que el país tiene capacidad para generar proyectos que encajen con los objetivos que persigue el programa.
Hubo una prórroga. La nueva fecha se cumplía esta semana, el 15 de octubre. El gabinete de Pedro Sánchez quería remitir a Bruselas cuanto antes la carta a los reyes magos. En la versión de Berlanga es el alcalde, el cura y el boticario, quienes azuzan a la población para que ideen peticiones que hacer a los americanos. De ahí, de la improvisación, sale por ejemplo lo de la fuente de agua con chorritos que se iluminen de noche con colores diferentes. Y al final 'pa na'.
Hace ya días que el Gobierno central mandó parar. La asignación de los fondos se va a retrasar mucho, quizá hasta finales de 2021, de ahí que no hay que darse tanta prisa en presentar las candidaturas. Se puede repensar lo de la fuente con chorritos iluminados. Las empresas, afortunadamente, tendrán tiempo para analizar con calma qué es lo que más les interesa y más firmas tendrán la oportunidad de solicitar las ayudas. El retraso se da por descontado e incluso la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha pedido que las inversiones que estaban previstas comiencen a hacerse ya, porque esperar al maná de Bruselas puede malograr los proyectos.
No acaban ahí los problemas. Hay otro. ¿A dónde acudir? ¿A quién querer más? ¿A papá o a mamá? ¿Qué ventanilla será más eficaz? ¿Será más efectivo acudir de forma directa al Ministerio de Industria o pasar antes por el de Arantxa Tapia o por el despacho de Pedro Azpiazu en el Gobierno vasco? El consejero de Hacienda será el coordinador de estas ayudas en el Ejecutivo vasco… si es que el Gobierno de Vitoria pinta algo en esta historia, que nada está claro todavía. Todo un lío. «Como alcalde vuestro que soy, una explicación os debo….»
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