Presupuesto, bien común

Después de diecisiete años como diputado del grupo vasco en el Congreso puedo asegurar que la política es el campo de lo impredecible. Hemos vivido momentos de cambios inesperados, pero no debemos permitir que los tiempos convulsos fuera de Euskadi nos hagan perder oportunidades de mejora para nuestra sociedad.

La apuesta vasca por el desarrollo humano sostenible viene marcada por la Agenda Euskadi Basque Country 2030, que garantiza los servicios esenciales a todas las personas y un crecimiento sostenible que genera oportunidades de empleo.

Euskadi goza de buena salud económica e institucional. El año pasado conseguimos pactar las discrepancias en materia de Cupo y Concierto Económico con el Gobierno de España. Este acuerdo aporta a las instituciones vascas la estabilidad financiera imprescindible para desarrollar nuestras políticas públicas con la necesaria continuidad. Disponemos de un nivel de autogobierno que nos permite, bajo el paraguas de la responsabilidad, gestionar e invertir nuestros recursos como consideramos más apropiado para lograr seguir siendo un referente en las políticas sociales y económicas.

La semana pasada, el Gobierno vasco revisó el cuadro macroeconómico para los años 2018 y 2019. Seguimos previendo un avance fuerte y sostenido, enmarcado en un perfil general de desaceleración. Así, las previsiones sobre la evolución del PIB sitúan las tasas en el 2,8% y 2,3% para 2018 y 2019, respectivamente. Respecto al mercado laboral, las nuevas previsiones del Ejecutivo vasco reflejan un incremento del empleo del 2% para este año y del 1,4% para el próximo ejercicio. Esto equivale a una creación neta de 19.000 empleos, aproximadamente, en 2018 y de en torno a 13.500 en 2019. Se han recuperado ya 79.258 puestos de trabajo desde el mínimo de 2014, pero faltan 48.113 más para recuperar el máximo histórico de 2008. Queda camino por recorrer.

Estimamos cerrar el año en curso con una tasa de desempleo del 10,6%, que bajará hasta el 10% en término medio para 2019. De esta manera, en el segundo semestre de 2019 se esperan registros de la tasa de paro por debajo del 10%, cumpliendo así el compromiso central de la legislatura. Esta coyuntura económica favorece, sin duda, contar con un proyecto de Presupuestos expansivo de 11.784 millones de euros para 2019, lo que implica una clara oportunidad de mejora en todos los ámbitos.

El Gobierno sigue siendo fiel a sus compromisos de garantizar y mejorar las políticas sociales y potenciar el desarrollo económico y el empleo. Así, el 77,9% del proyecto presupuestario corresponde a gasto social (Salud, Educación y Políticas Sociales) y se plantea una firme apuesta por recuperar la inversión pública. Nuestro enfoque social es reconocido y bien valorado tanto en el Estado como en Europa. Este año, además, alcanzaremos los 991,5 millones de euros de inversión, con un incremento del 7,4%.

Euskadi no es una isla ni un oasis. En 2009, el desplome súbito de los ingresos ocasionó un déficit en las cuentas del Gobierno vasco del 3,9% sobre el PIB. Ante esta realidad, estamos llevando a cabo una gestión económica rigurosa, prudente y equilibrada. Ahora, con la vuelta del crecimiento, hemos adelantado dos años la consolidación fiscal con la eliminación del déficit en 2017 y con la consecución, en breve, del objetivo de reducir hasta el 13% la deuda sobre el PIB. El Ejecutivo autónomo apuesta por una estrategia de 'déficit 0', con el objetivo de ganar margen de maniobra para el futuro y reforzar la imagen de un país serio y solvente. Disponer de capacidad de endeudamiento nos permitió seguir nuestra singladura en medio de la tormenta y atender las necesidades de las personas más vulnerables durante la crisis.

En estos días de demandas y propuestas hay quien parece olvidar la dura crisis que hemos atravesado y el esfuerzo que han debido de hacer las familias y las empresas para salir adelante. Ha vuelto la calma, pero no debemos olvidar la tormenta.

Los Presupuestos vascos cumplen los requerimientos de estabilidad y son acordes a nuestras competencias. Hemos solicitado que la negociación se plantee respetando ambos requisitos. No hacerlo sería incurrir en ilusionismo presupuestario.

En este sentido hago un llamamiento a aplicar la 'Política' con mayúsculas, la que piensa en la ciudadanía con los pies en la tierra y la mirada en el futuro. Por primera vez todos los partidos de la oposición han tenido la oportunidad de influir en el diseño de los Presupuestos. Invito a todos los grupos parlamentarios a mantener la disposición positiva que han demostrado en los encuentros de trabajo que hemos celebrado. Invito a plantear aportaciones constructivas y contribuir a que Euskadi cuente con todos los instrumentos disponibles al servicio del objetivo que compartimos: asentar el crecimiento y generar oportunidades de empleo. Invito a todos los partidos a sumar y sumarse a un Presupuesto mejor al servicio del bien común.