«Los países líderes en robótica tienen un paro inferior al 4%»
JUAN LUIS ELORRIAGA - PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE ROBÓTICA y AUTOMATIZACIÓN ·
Este ingeniero industrial vizcaíno cree que «todas las empresas deberían tener un grupo de trabajo que se ocupe de la robotización»En 1973 vio 'nacer', en tierra suecas, al primer robot industrial. Desde entonces la vida profesional de Juan Luis Elorriaga ha girado en torno ... a la robótica, que defiende con pasión y vehemencia desde su puesto de presidente de la AER (Asociación Española de Robótica y Automatización). Una entidad que agrupa no sólo a los fabricantes de robots, sino a empresas vinculadas a la automatización, centros tecnológicos, universidades y suministradores de componentes. Este ingeniero industrial vizcaíno cree que el proceso de automatización de la industria es inevitable «si los países occidentales quieren competir con los asiáticos».
-¿Cómo definiría un robot?¿Es más una herramienta o un trabajador artificial?
-El robot en sí mismo es una herramienta para la que se necesita desarrollar aplicaciones. Por eso los robots dan trabajo a las ingenierías y a los centros tecnológicos. Pero no sólo hay que hablar de robótica, sino también de automatización. Porque al final el robot es un manipulador. Le hace falta una serie de herramientas y componentes que tienen que integrarse para poder llevar a cabo las operaciones.
-¿Qué ventajas competitivas ofrece la robotización a la industria?
-La Industria 4.0 necesita automatizar todos los procesos manuales de fabricación, digitalizarlos y controlarlos a distancia. Porque los robots mejoran la productividad de las plantas, la relación coste-calidad de fabricación y generan empleo cualificado. Y es el sector de la automoción el que lo ha liderado a nivel mundial. Más o menos el 58% del parque de robots está integrado en ese sector.
-¿Cómo está España en ese proceso?
-Ocupó la décima posición mundial en entrega de robots en el año 2018. Pero hay que distinguir dos sectores: el de la automoción, y el resto. Hablando en términos de densidad de robots por cada 10.000 empleados, en la automoción hay 1.100. Pero en el resto de sectores industriales esa densidad es de 168 unidades por cada 10.000 trabajadores.
-¿Y cómo es la situación respecto a otros países?
-Por ejemplo, en países como Corea o Singapur hay una proporción casi diez veces superior. Por tanto, en el sector automotriz estamos muy bien, pero en el resto no. Pero no sólo le pasa a España, también otros países de Europa y Estados Unidos. El mundo occidental, si quiere competir con los países asiáticos, tiene que invertir en esas tecnología sí o sí. Si miras los países líderes mundiales en cuanto a parque de robots, todos tienen un paro inferior al 4%.
-¿Y Euskadi?
-Hay que tener en cuenta de que en Euskadi existen empresas muy importantes en el sector automotriz. En estas fábricas se está produciendo una importante integración de los robots. Nuestra asociación tiene un acuerdo con la AFM (Asociación de Fabricantes de Máquina-Herramienta) porque este sector se va a convertir en el futuro en lo que llamamos una 'célula robotizada'. Es un sector importante para la economía en Euskadi. Ten en cuenta que la carga y descarga de piezas y de herramientas será llevada a cabo por robots. No van a sustituir las operaciones de la máquina-herramienta, porque esta tiene una capacidad de repetir y de precisión que no tienen los robots. Estos serán tan sólo una herramienta de trabajo.
-Dejando a un lado la automoción, ¿qué otros sectores deben subirse al caro de la automatización?
-El sector agroalimentario y también el aeronáutico, que tiene muchos procesos manuales y que progresivamente van a integrar robots. En todos los sectores industriales se va a integrar de forma masiva. ¿Por qué? Para que esas empresas puedan competir con empresas de productos asiáticos.
-¿Qué opinión tienen respecto a la robótica y al impacto que su progresiva implantación tendrá en el empleo?
-Según la Federación Internacional de Robótica, para 2025 las máquinas inteligentes asumirán el 52% de las tareas, lo que supondrá la pérdida de 75 millones de puestos de trabajo. Pero crearán 133 millones de puestos de trabajo cualificados. Es decir, 58 millones de empleos nuevos.
-¿No cree que en el camino se pueden quedar muchos trabajadores, sobre todo los que no cuentan con demasiada cualificación?
-Si mantienes una planta con tareas manuales, esa fábrica posiblemente en los próximos años no podrán competir con productos que vengan de países asiáticos. Los fabricados por robots tienen un mejor coste-calidad.
-En todo caso, adaptarse al nuevo escenario laboral que viene supone todo un reto para el sistema educativo, ¿no le parece?
-Debe ser diseñado con el objetivo de preparar a las personas para la cuarta revolución industrial. Hay que automatizar y digitalizar todos los procesos y controlarlos a distancia. En ese sentido los robots colaborativos ('cobots') van a tener un impacto muy significativo para todos los sectores. Y en todo este proceso la Formación Profesional Dual nos parece un elemento básico. A los jóvenes que tengan un formación profesional dual vinculada a estas tecnologías las empresas les van a contratar sí o sí
-¿Cómo pueden las empresas avanzar con éxito en ese proceso de robotización?
-Es conveniente que en las empresas haya un equipo de trabajo vinculado a la robótica y automatización. Y te lo digo porque los fabricantes de robots invierten casi un 10% de lo que facturan en I+D+i. Es conveniente que en cada grupo haya un equipo que sepa qué tecnologías innovadoras se están desarrollando cada año. Por tanto, esa gente tiene que estar al día y formarse en ese ámbito.
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