¿Hasta cuándo será rentable cambiar la hipoteca a tipo fijo?
Aunque el euríbor sólo se aplica a los préstamos contratados a tipo variable, también tiene una influencia directa en las hipotecas a tipo fijo
iratxe bernal
Jueves, 8 de septiembre 2022, 00:57
En sólo ocho meses, el euríbor ha pasado de estar en el -0,5% de diciembre a situarse en el 1,25% de agosto. Un rapidísimo incremento que previsiblemente no frenará en septiembre, con anuncio de nueva subida de los tipos de por medio. De hecho, en la primera semana de mes la media está en el 1,88%, un valor que no augura ninguna alegría para quienes tengan que actualizar la cuota de su hipoteca en los próximos meses, pero tampoco para quienes quieran contratar un préstamo a tipo fijo o cambiar las condiciones del que ya tienen a través de una novación.
Publicidad
Noticia Relacionada
Los números que hacen viable comprar una casa en Euskadi
Porque, aunque el euríbor sólo se aplica a los préstamos contratados a tipo variable, también tiene una influencia directa en las hipotecas a tipo fijo; cuando sube, a los bancos les interesa atraer más clientes hacia el tipo variable por lo que bajan los diferenciales para mejorar sus ventas en esta modalidad mientras encarecen el fijo o, sencillamente, dejan de ofrecerlo. De modo que, a medida que las entidades ajustan su oferta, habrá más casos en los que incluso con la subida de la cuota en la próxima revisión todavía resultará más competitivo el variable que se tiene que los fijos que nos ofrecerán.
De hecho, ya no es posible encontrar una hipoteca a tipo fijo por debajo del 2% TAE cuando no hace tanto incluso se veían al 1,5%. Actualmente, según el comparador hipotecario HelpMyCash.com, aún podemos contratarlas sin bonificación al 2,71% TAE, pero también hay entidades que ya las han subido al 3,69%. Con bonificación, es decir, contratando servicios ajenos a la hipoteca, el rango oscila entre el 2,17% y el 2,91%.
Ante este encarecimiento, algunos expertos aseguran que quien quiera pasarse al tipo fijo deberá tramitar el cambio antes de fin de año, fecha en la que creen que éste podría llegar a situarse en el 5%, en función de cómo se muevan tanto los tipos como el euríbor. Por su parte, en la OCU se han planteado tres posibles escenarios para orientar sobre lo que ocurriría, según evolucione el índice de referencia, con hipoteca de 100.000 euros con un plazo de 15 años.
-Una hipoteca a tipo fijo sería la mejor alternativa si el euríbor subiera hasta el 1,5% en 2023 para luego estabilizarse alrededor del 2% durante el resto de vida del préstamo.
-Si se produjeran unas subidas rápidas del euríbor para atajar la inflación (alcanzando el 2,5% en 2023), y entre 2024 y 2028 hubiera una segunda fase de recortes progresivos para tratar de atajar la posible desaceleración de las economías europeas y evitar la recesión seguida de unos años de estabilidad con una subida progresiva hasta situarse en torno al 2%, nos encontraríamos en una situación en que apenas hay diferencias entre el préstamo fijo y el variable.
Publicidad
-En cambio, si el euríbor subiera rápido alcanzando el 2,5% en 2023 y luego volviera a caer (hasta un mínimo del 0,5% en 2026, 2027 y 2028), «lo que no sería raro si se desea atajar una posible desaceleración de las economías europea», una hipoteca variable sería la mejor opción.
En cualquier caso conviene recordar que, aunque el tipo variable nos depare una desagradable subida de la cuota mensual en la próxima revisión, pasarse a fijo no es aconsejable para todo el mundo. Para saber si nos compensa realizar cualquier cambio hay que mirar el tipo al que la tenemos contratada pero también el tiempo que nos queda de hipoteca. El sistema de amortización que se emplea habitualmente coloca los intereses en las cuotas de los primeros años, de modo que no es lo mismo si nos quedan quince o veinte que si sólo son cinco, porque en la recta final probablemente no nos merezca la pena afrontar los trámites ni de la novación ni de la subrogación.
Publicidad
Además, antes de tomar cualquier decisión, ya sea para pasarse a un tipo fijo o para contratar un variable mejor que el que tenemos, es imprescindible comparar ofertas (y pedir que nos las den por escrito) sin olvidarse de las entidades 'online' y las que tienen menos presencia en nuestro entorno (que pueden ofrecer mejores condiciones para ganar cuota de mercado) y, sobre todo, mirar muy bien qué gastos ocasiona el cambio, sobre todo si al hacerlo contratamos nuevos servicios para obtener supuestas bonificaciones en las nuevas condiciones de la hipoteca.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión