La educación se une a la cadena

Resumiendo mucho, ésta hace que una información (el origen de un alimento, las notas de los estudientes de un máster o el destinatario de una transacción bancaria) sea encriptada y enlazada a otras informaciones (también codificadas) hasta crear boques ('blockchain' significa precisamente cadena de bloques), que a su vez se unen como eslabones de una cadena. Todos ellos son accesibles para cualquiera de los agentes implicados en el proceso (el consumidor que compra la carne, el director del máster que repasa los expedientes de los alumnos o el inspector de Hacienda que verifica la legalidad de la transacción), pero pese a ello, una vez incluido en la cadena, ese bloque y la información que contiene únicamente puede ser modificadas si todos ellos se ponen de acuerdo para hacerlo. Es decir, es imposible falsearla.

Es, dicen los expertos, una tecnología tan revolucionaria como lo fue (aún lo es) Internet. Y como tal, tendremos que ponernos las pilas para conocer cómo se va incorporar a nuestro día. Para eso, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) han creado la Universidad del Blockchain, una plataforma abierta a la colaboración de cualquier entidad interesada en el desarrollo de esta tecnología y de actividades que promuevan su conocimiento en cualquier ámbito de la sociedad, y no sólo profesional.

«El 'blockchain' tiene infinidad de aplicaciones más allá de las criptomonedas, que dado que son muy especulativas incluso están lastrando su imagen. Con esta tecnología se puede hacer un seguimiento de la venta de entradas para un concierto o garantizar el pago de los derechos de autor. El principal problema para su desarrollo es que es muy difícil explicar en qué consiste», lamenta Germán Ruipérez, catedrático de Lingüística alemana y eLearnig (el primero) de la UNED. Esta entidad ya trabaja con esta tecnología e incluso ha puesto en marcha iniciativas como una serie radiofónica que emite Radio 3, de Radio Nacional de España, o una serie de programas divulgativos que próximamente se producirán para La 2.

«Hablar hoy de datos encadenados y encriptados es como hacerlo hace 30 años del protocolo HTTP, pero también viene para quedarse», asegura Gorka Palazio, catedrático de Audiovisuales de la Universidad pública vasca, quien hace poco certificó la asistencia al congreso internacional de aprendizaje y tecnología Ikasnabar que él mismo organiza con el blockchain de BitcoinCash, una criptomoneda surgida como bifurcación del Bitcoin. «Creo que es la primera vez que se hace con un congreso. Esa información está ahí ya para siempre, aunque la Universidad la pierda. Es un gesto que nos hubiera evitado escándalos como el de Cristina Cifuentes», subraya. «LinkedIn, por ejemplo, quiere empezar a implementarla para evitar las exageraciones en los currículums», confirma Ruipérez.

El proyecto ya cuenta con el apoyo de la asociación de Proveedores de eLearning (ApeL) y la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, creada por el fundador del grupo editorial Anaya, y que desde hace años trabaja para promover la implantación de las nuevas tecnologías de la comunicación en el medio rural. A ellos, sus promotores esperan sumar pronto la colaboración de «entidades similares con objetivos comunes». Para «sumar gente» antes de cerrar las primeras iniciativas previstas, la Universidad del Blockchain se presentará entre los día 27 y 31 tanto en Feria Aula (la Semana de la Educación) y Expoelearning, que se selebran casi sumultenemente en Madrid.