Dinero en metálico y explicaciones

El nuevo límite de pago en metálico entre un particular y una empresa o profesional se ha establecido en 1.000 euros, con el objetivo de estrechar cada vez más el cerco al dinero negro. Ese que precisamente se mueve en metálico para intentar soslayar los controles de Hacienda. Con esa limitación no es extraño que algunos se sorprendan cuando salen de compras con muchos billetes en el bolsillo..

¿Más negocio para los bancos? Sin duda, porque las restricciones al pago en metálico suponen ampliar el terreno de juego del pago con tarjeta de crédito o de la transferencia entre cuentas. Un tipo de operación con el que la banca y los intermediarios que emiten las tarjetas se llevan una comisión. También es verdad que la banca no atraviesa sus mejores momentos en lo que hace referencia al negocio, de ahí que le va a venir bien al sector esta medida que, en principio, tiene motivaciones fiscales.

Los bancos se han convertido, además, en las terminales de investigación de Hacienda. Si usted va a ingresar ahora 2.000 euros en metálico en una cuenta corriente, puede encontrarse con algún que otro problema. Hay entidades que ya han puesto en marcha un protocolo riguroso ya que de lo contrario están obligados a 'pasar una seña' a los servicios de lucha contra el fraude. Así, en algunas entidades bancarias y ante un ingreso que supere los 1.000 euros ya han comenzado a pedir explicaciones. Algo así como «tiene usted que declarar cuál es la procedencia del dinero». Una situación que, probablemente, va a desarrollar un amplio catálogo de excusas más o menos creíbles: es de los regalos de boda, me lo he encontrado debajo del colchón porque a saber desde cuándo lo tenía yo allí, he vendido un coche de segunda mano .....