Baja por paternidad en Euskadi: ¿cuántas semanas dura?

Euskadi decidió el pasado año adelantarse a la equiparación de las bajas de paternidad y maternidad prevista en el conjunto de España para 2021. Así, desde el pasado 1 de noviembre los padres y madres vascos tienen derecho a un permiso por nacimiento y cuidado de menor que dura 16 semanas, el doble que hasta ese momento. La ampliación del permiso, vigente desde el 1 de septiembre para los funcionarios del Gobierno vasco, llegaba de este modo también a los asalariados, cooperativistas y autónomos del sector privado.

Lo que ha hecho el Ejecutivo de Iñigo Urkullu es aunar las anteriores bajas de paternidad y maternidad en un solo permiso, denominado 'de nacimiento'. El objetivo que se persigue es «romper el rol femenino del cuidado» e involucrar a los «padres-hombres en las tareas de cuidado y fortalecer el vínculo del hijo o hija» con ambas personas progenitoras.

No se trata en todo caso de un permiso de paternidad como tal, sino una «excedencia voluntaria remunerada» para el cuidado de hijos o jijas. Es la forma jurídica adoptada por el Gobierno vasco al no contar con las competencias en materia de prestaciones contributivas por nacimiento y cuidado de menores.

La retribución de las ocho primeras semanas de permiso correrá, como ocurre en el resto del Estado, a cargo de la Seguridad Social y las mutuas. A partir de ahí el progenitor deberá solicitar una excedencia laboral cuyo coste será cubierto por el Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Ejecutivo autonómico.

La cuantía de las ayudas, tanto para asalariados, copeerativistas y autónomos, será del 100% de la base de cotización del mes anterior al del nacimiento del hijo. Para que los autónomos puedan acceder a la ayuda es requisito fundamental que contraten a una persona trabajadora durante todo el periodo de la subvención. Además «tienen que estar al corriente del pago de sus cotizaciones sociales a la Seguridad Social», explica Diego Amaro Gallego, abogado de Iuris Estudio Jurídico.

El periodo mínimo de cotización requerido a los autónomos para acceder a estas ayudas varía en función de su edad, si bien no se les exigirá haber cotizado a aquellos trabajadores de menos de 21 años en el momento del nacimiento, acogida o guarda del menor.

Amaro Gallego recuerda que hay un supuesto especial para las trabajadoras, tanto asalariadas como autónomas. Y es que, «en caso de parto (no así en los casos de adopción y acogimiento), si el único requisito que estas trabajadoras no cumplieran para acceder a la prestación fuera el periodo mínimo de cotización, existe un subsidio especial no contributivo, aunque de menor duración y cuantía».

En el caso de los cooperativistas, colectivo laboral muy importante en Euskadi, el importe de la ayuda alcanza el 100% de la suma de las bases de cotización de la Seguridad Social y del sistema intercooperativo de prestaciones sociales que les ampara.

Las ayudas -abonadas en un solo pago- se solicitan una vez finalizado el tiempo de excedencia. El plazo de presentación de solicitudes termina una vez hayan transcurrido tres meses desde el final del periodo subvencionable.

Para acceder al permiso de nacimiento hay que cumplir una serie de requisitos. Los progenitores deben ser «corresponsables en el cuidado de los menores desde los primeros días del nacimiento para generar ese apego que beneficia a los bebés en su crecimiento». Por eso quedan fuera los padres que inscriban a sus hijos en una guardería. Inicialmente también quedaban excluidas de las ayudas las familias con empleadas del hogar, pero el Gobierno vasco rectificó tras atender el consejo de los informes jurídicos, dada la dificultad para certificar si las trabajadoras realizan labores de limpieza o de cuidado del bebé.

Inicialmente la excedencia que se subvenciona estaba condicionada a que la otra persona progenitora -es decir, la no solicitante, en caso de haberla- se hubiera reincorporado a su trabajo en jornada completa y durante todo el periodo que dure la subvención. Sin embargo, la crisis del coronavirus ha flexibilizado este requisito, de forma que la ayuda se concederá incluso si la persona coprogenitora ve suspendida la relación laboral con su empresa como consecuencia de la actual situación de crisis. Y siempre que esa suspensión del contrato se produzca durante el periodo de la actuación subvencionable.

El requisito que no ha variado es que el permiso se ha de disfrutar de forma obligatoria durante los doce primeros meses de vida del bebé.

A finales de enero el Gobierno vasco introdujo novedades en la normativa para ampliar en 6 semanas el permiso retribuido de los funcionarios que sean familia monoparental. Así, y con efectos retroactivos desde el día 1 de ese mes, ese colectivo tendrá derecho a disfrutar de dicho permiso durante 24 semanas.

En los tres primeros meses de este año la Seguridad Social tramitó en Euskadi 5.467 prestaciones por nacimiento y cuidado del menor. De ellas, 2.705 correspondieron al primer progenitor y 2.762 al segundo. En total, el gasto en la comunidad autónoma asciende a 32,7 millones de euros. Atendiendo al número de excedencias por cuidado de hijo, menor acogido o familiar, el País Vasco registra una de las cifras más altas de todo el Estado (1.107 excedencias por cuidado familiar dadas de alta). Del total de excedencias tramitadas, que además registran un crecimiento interanual del 10,81 %, 934 corresponden a mujeres y 173 a hombres.