Las restricciones por el Covid-19 atrapan a miles de marineros en el mar
Las administraciones de diferentes países complican los relevos de las tripulaciones. «Hay quien lleva seis meses en el barco», denuncian
La pandemia del coronavirus ha dejado a miles de marineros a la deriva y a otros miles atrapados en tierra. Estos profesionales denuncian que, a ... pesar de que realizan un trabajo esencial, encuentran difícil o imposible llevar a cabo los relevos necesarios para cumplir con las reglamentaciones marítimas internacionales.
Cada mes se deben cambiar unos 100.000 marineros de los buques en los que operan para desarrollar su trabajo de forma segura, una práctica que ahora se ha quedado en simple teoría: «Muchos compañeros llevan casi seis meses metidos en un barco porque las administraciones de algunos países no les dejan desembarcar», señalan desde la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante.
En el caso de España, los contratos de los marineros se dividen en cuatro meses de trabajo a bordo de un buque y dos de descanso. Sin embargo, la situación actual ha obligado «a las compañías a no llevar a cabo los relevos y a prolongar la campaña de forma indeterminada». A bordo los marineros viven situaciones de tensión y estrés, ya que muchos profesionales «están preocupados por el estado de salud de sus familias», en un entorno que puede resultar peligroso.
La situación preocupa también a las navieras. «Queremos desembarcar a quienes llevan mucho tiempo en el mar y embarcar a los que no han podido trabajar», apunta el jefe de personal de Naviera Murueta, Juan José López. Cuentan con unos 200 marineros y solo han podido hacer el 10% de los relevos. «En el extranjero hemos suprimido los cambios y en algunos sitios de España es imposible porque no hay vuelos nacionales», explica.
Letonia y Honduras
Mientras, más del 90% de la economía mundial sigue moviéndose por mar. A bordo se cumplen todos los protocolos sanitarios: «Se toma la temperatura y ante cualquier sospecha de contagio se aísla a los tripulantes». «Solo pedimos que nos faciliten las cosas para poder desarrollar nuestro trabajo de manera casi normal», apuntan desde Naviera Murueta.
Biscay Ship Management, del grupo Candina, tiene a unos 1.500 marineros embarcados por todo el mundo. «Hemos ampliado los contratos de navegación, hemos logrado que los marinos acepten quedarse a bordo y que aquellos que están en tierra esperen un mes, mes y medio», apunta su director general, José María Candina. Las restricciones en España les han obligado a buscar otras soluciones. «Estamos embarcando a marineros letones porque allí está el único aeropuerto abierto. En Honduras abrirán las fronteras para los vuelos el día 1 de mayo y ya tenemos a 500 hondureños preparados para embarcar», señala Candina.
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