El Plan Renove del Gobierno vasco dará una ayuda de 2.000 euros por vehículo
El presupuesto global rondará los 5 millones de euros y el programa se canalizará a través del EVE y cubrirá también la compra de nuevos diésel
El futuro Plan Renove de ayudas públicas que prepara el Gobierno vasco con vistas a su entrada en funcionamiento en el mes de marzo contará ... con un presupuesto de unos cinco millones de euros. Así lo confirma la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, en una entrevista en 'El Diario Vasco'. «Tendrá un presupuesto de cinco millones de euros, a cargo del Ente Vasco de la Energía (EVE)», lo que significa una ayuda de « unos 2.000 euros por operación (se desconoce si, como es habitual, habrá también aportación del concesionario). Aún hay que cerrar algunos detalles», indica la consejera.
Con este plan, explica Tapia, «se pretende ayudar a la renovación del parque de vehículos en Euskadi y, además, colaborar con el sector de la automoción, que es importante para el país». En este sentido especifica que se «subvencionará la compra de vehículos de cualquier tecnología, también diésel o gasolina Euro6, los que menos contaminan». Esto implica ir más allá de lo que ha ejecutado el Gobierno español en los últimos años, en que sólo se ha subvencionado la compra de vehículos híbridos y eléctricos, que dado sus altos precios actuales quedan al alcance de menos conductores.
La responsable vasca de Industria, ante la afirmación de que «el diésel tiene los días contados» pronunciada desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez, se muestra tajante al resaltar que «no creo que sea así», ya que asegura que «hay margen y espacio para todas las tecnologías» por lo que hace falta es favorecer una «transición ordenada y tranquila, también para el sector de la automoción». A juicio de Tapia, en el cambio que ha de afrontar la movilidad «nos estamos centrando, quizá, en exceso en el vehículo eléctrico», cuando existen otras tecnologías de transición, con menores emisiones, en las que también figura el gas.
De cualquier forma, además de la reducción de emisiones, la consejera aboga porque la transformación de la movilidad suponga también una oportunidad industrial para el País Vasco. Así indica que en Europa se hace necesario que haya fabricación de baterías eléctricas y «si se instalara en Euskadi, mejor que mejor. Aquí tenemos suficiente tecnología pero la transferencia al tejido productivo es crítica y no sé...».
Aboga por un socio industrial para Euskaltel que le permita crecer anclada en Euskadi
El futuro de Euskaltel
El panorama de Euskaltel está estos días al albur del éxito que pueda tener la operación del grupo británico Zegona en su intento de convertirse su principal accionista y sus planes posteriores para cambiar la estrategia y el propio organigrama directivo del operador vasco de telecomunicaciones. En este contexto, Arantxa Tapia especifica que «a mí me gustaría tener una Euskaltel fuerte, industrial, asentada en Euskadi y en manos de unos accionistas que quieran tener una compañía que crezca, que tenga proyectos y que haga inversiones». Dicho en otras palabras, «que Euskaltel no quedara solo en manos de socios financieros», para indicar que hasta el momento Zegona «la única experiencia que ha tenido en el campo de las telecomunicaciones ha sido Telecable», la firma asturiana ya absorbida y cuya dimensión es mucho menor que la de Euskatel.
Para Arantxa Tapia el anclaje vasco de Euskaltel no radica en «tener un edificio maravilloso y pagar aquí el impuesto de Sociedades. Hablo de inversiones y de crecer desde Euskadi», mientras que la cuestión sede «siempre se puede trabajar en un pacto de socios». La consejera no rechaza que el Ejecutivo pudiera volver a entrar en el capital de Euskaltel pero estima que «no es quizás el momento de valorarlo».
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