Petronor pierde 140 millones al hundirse la demanda de carburantes

Las pérdidas son un récord histórico en la trayectoria económica de Petronor, que había atravesado ya ejercicios difíciles en 2013 y 2014 pero sin llegar a estos niveles. El resultado es producto de dos factores fundamentales que están conectados entre sí: el descenso en las ventas y las pérdidas provocadas por el hundimiento de los precios del petróleo cuando se desató la pandemia.

A lo largo del pasado año la empresa apenas vendió 8,9 millones de toneladas de productos petrolíferos, lo que supuso un 12,7% menos que en 2019. Pero lo cierto es que aquel tampoco es un año de referencia significativo, ya que la refinería de Muskiz tuvo entonces dos paradas generales para abordar trabajos de mantenimiento. Así las cosas, las toneladas de crudo procesadas durante 2020 en la refinería apenas apenas cubrieron un 25% de su capacidad potencial máxima. Antes de iniciar el año las estimaciones de la compañía apuntaban al proceso de algo más de 25 millones de toneladas, casi tres veces más de lo que finalmente realizó.

Petronor mantiene inactiva desde mayo del pasado año una de sus dos unidades de refino ante la escasa demanda que existe en el mercado y el exceso de oferta. El consumo de productos petrolíferos en estaciones de servicio cayó el pasado año en España un 23%.

Pero junto a la debilidad de la demanda y la imposibilidad de vender más combustibles, Petronor también ha sufrido un impacto brutal por el denominado 'efecto patrimonial'. Algo que en determinados años supone un impacto negativo y en otros resulta positivo. Es el que se genera como consecuencia de la variación de los precios del petróleo durante el largo periodo de tiempo que pasa entre que se adquiere y se almacena, y se procesa. Explicado en términos simples, Petronor tenía el crudo comprado a un coste elevado cuando se produjo el hundimiento de precios en pleno estallido de la pandemia. En 2020 la compañía tuvo que anotar minusvalías por un importe de 213 millones de euros como consecuencia de ese efecto.

Fuentes de la compañía señalan que pese a los malos resultados se mantendrá el plan de inversión, que incluye destinar 50 millones de euros a varios proyectos que se desarrollarán en una nueva ubicación en el Puerto de Bilbao. Entre ellos, la producción de hidrógeno y la instalación de una planta experimentar de producción de combustibles sintéticos y otra de tratamiento de residuos.

En este contexto, la empresa aplicará a partir del próximo lunes un ERTE que afectará a un tercio de la plantilla y que en principio tiene prevista una duración de ocho meses. La recuperación de la demanda de carburantes va a depender fundamentalmente del ritmo de vacunación y con ello de la normalización de la movilidad, aunque no se espera que ésta alcance un ritmo acelerado hasta la recta final del año.

Los trabajadores de Petronor volvieron a movilizarse ayer en contra del ERTE con una caravana de vehículos que partió de la refinería y realizó paradas ante los ayuntamientos de Muskiz y Gallarta, además de recorrer parte de Abanto Zierbena. El comité de empresa tiene previsto proponer a la plantilla intensificar en las próximas semanas las acciones de protesta contra el ERTE.