Gamesa acelera sus pérdidas por encima de los 800 millones de euros en los últimos tres meses
La compañía admite que fallos en sus aerogeneradores ya vendidos provocarán un importante aumento de gastos
Siemens Gamesa no consigue detener la sangría de su cuenta de resultados y, más bien al contrario, sus pérdidas siguen un movimiento acelerado. En un anticipo de los resultados del primer trimestre de su ejercicio fiscal –el periodo de octubre a diciembre de 2022-, la compañía ha informado del considerable aumento de las pérdidas que prácticamente duplican a las del pasado año en este mismo periodo. Así, la firma vasca fabricante de aerogeneradores ha admitido que en los últimos tres meses ha tenido un resultado neto de explotación negativo de 760 millones de euros. La compañía ofrecerá sus cifras definitivas el próximo día 2 de febrero, pero ese dato, al que hay que añadir al menos los gastos financieros y gastos de restructuración para obtener las pérdidas totales, ya anticipa que un panorama preocupante.
Siemens Gamesa perdió en su último ejercicio 904 millones de euros y 627 en el año anterior y todo apuntaba a que las medidas que se habían adoptado debían conducir a una recuperación, tras sucesivos cambios de primer ejecutivo –ha habido tres desde 2017- y de aplicar varios procesos de ajuste de plantilla. La empresa, sin embargo, acaba de reconocer que buena parte de las pérdidas que acaba de contabilizar en los últimos tres meses tienen otro origen hasta ahora no revelado. En concreto, 472 millones de euros se deben a una provisión que han realizado al descubrir que los equipos que ya han vendido tienen más fallos técnicos de lo que cabía esperar, lo cual va a generar costes extras en los periodos de garantía y también en los contratos de mantenimiento.
Las ventas del último trimestre se han situado en torno a los 2.000 millones de euros y la cartera de pedidos, realmente abultada y por un valor de más de 33.000 millones, ha crecido en 1.600 millones de euros con nuevos contratos.
La compañía se encuentra inmersa en un proceso de ajuste de personal que debe culminar con la salida de 2.900 empleados en todo el mundo, algo más del 10% de la plantilla total y que en España supondrá una reducción de 352 empleos. Empresa y sindicatos ya han llegado a un acuerdo, que ahora debe instrumentarse en un ERE para que estas salidas se solvente con jubilaciones anticipadas y bajas voluntarias incentivadas. Cada prejubilación, según ha admitido la empresa, tendrá un coste de 400.000 euros y la salida se producirá durante los próximos dos años.
Por otra parte la empresa se ha visto sometida durante los últimos años a una constante rotación de directivos, que no ha hecho sino acrecentarla inestabilidad de la compañía. Recientemente se produjo la salida del director corporativo de Recursos Hmanos, Javier Fernández Combarro. Los rumores apuntan también a una próxima salida de la directora financiera, Beatriz Puente, dentro del proceso de absorción de la empresa y de concentración de funciones que quiere ejecutar el principal accionista, la firma germana Siemens Energy.
