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Sergio Llamas
Miércoles, 15 de enero 2025, 13:04
Las ayudas europeas dirigidas a combatir la crisis generada durante la pandemia y a reactivar la economía, fruto de los llamados fondos Next, han dejado ya 2.791 millones de euros en Euskadi, con un peso especial en la electrificación del transporte público y la ... movilidad sostenible que se ha traducido en 848 millones para este fin. En total, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia creado por el Gobierno central lleva sumados más de 31.000 beneficiarios vascos a través de diferentes proyectos destinados a modernizar la industria y las infraestructuras.
La delegada del Gobierno central, Marisol Garmendia, ha detallado que de estas subvenciones y préstamos «prácticamente la mitad de los fondos se dirigen a pequeñas y medianas empresas, ayuntamientos y particulares con el fin de crear una red capilar que permita el progreso y el avance de la economía en el conjunto de la sociedad». Hasta el momento la Administración General del Estado ha administrado 1.636 millones de euros, mientras que las instituciones vascas se han encargado de movilizar los otros 1.155 millones.
El transporte sostenible y la electromovilidad vuelven a ser protagonistas. Estos sectores, calificados de claves para avanzar en el bienestar de las personas, la competitividad de las empresas y en materia de sostenibilidad, han absorbido 848,4 millones de euros. «La apuesta del Gobierno de España por el transporte público sostenible y la electromovilidad es clara en el País Vasco. El transporte es uno de los principales focos de generación de gases contaminantes en nuestras ciudades», ha destacado Garmendia. Estos fondos Next se vienen centrando en Euskadi en la mejora de las infraestructuras ferroviarias y en la electrificación del transporte en autobús, pero también en dar un apoyo a la industria vasca vinculada a la automoción para que se adapten a los nuevos retos del vehículo eléctrico sin dejar de garantizar su competitividad. «En definitiva, apuestan por la adaptación de nuestras empresas de automoción al mercado de la electrificación y por el transporte público sostenible, que mejora la calidad del aire de nuestros territorios y por tanto la salud y la calidad de vida de la ciudadanía vasca», ha añadido.
La Administración General del Estado ha inyectado 477,7 millones de euros en la mejora del ferrocarril y del transporte sostenible en las ciudades. Destacan por su importe los más de 110 millones dirigidos a la línea de alta velocidad Burgos-Vitoria-Bilbao-San Sebastián, los casi 50 millones para el ancho estándar en el trayecto de Astirraga e Irun, los 29 millones para la integración de Vitoria en la línea de alta velocidad, 30 para la plataforma logística de Júndiz y su conexión al corredor, 10 en Orduña o los 61 millones que se traducirán en una nueva estación de Irun.
El Puerto de Bilbao, por su parte, ha recogido 13 millones de euros para electrificar sus muelles e implantar un nuevo sistema de saneamiento que ayude a reforzar su descarbonización. Además, en las tres capitales vascas se llevan invertidos 81 millones de euros en la electrificación de sus flotas de autobuses y en la implantación de zonas de bajas emisiones, y a la comunidad autonómica se le han asignado 59,7 millones para la movilidad sostenible y digital que ha recaído en el Metro de Donostialdea (18,3 millones), la integración urbana de la infraestructura en Eibar (15,7) o el tranvía de Vitoria (5).
La electrificación del parque automovilístico también recoge otra de las principales inversiones. La participación en el PERTE VEC para vehículos eléctricos y conectados asciende a 370,7 millones de euros que «contribuirán a reducir los índices de contaminación y mejorar así la salud de la ciudadanía y del planeta», ha defendido Garmendia.
A las empresas vascas se han destinado 72,1 millones de euros para impulsar proyectos tractores en la primera convocatoria y, en la segunda, se han valorado una docena de proyectos con 132 millones de subvención y 36,7 más para préstamos. Euskadi gestiona dentro del PERTE ERHA para energías renovables, hidrógeno renovable y almacenamiento un total de 78,2 millones de euros que apoyarán la compra de vehículos eléctricos y el despliegue de puntos de recarga.
Desde el Gobierno central reivindicaron, en todo caso, que la labor de estas iniciativas en el País Vasco no se limitan a inyectar fondos para modernizar la industria y las infraestructuras. Las medidas también quieren redundar en la población vasca como ya empiezan a mostrar los indicadores sociales. La pensión media en Euskadi alcanza los 1.770 euros mensuales -como remarcan, 450 más que antes de la llegada del gobierno de Pedro Sánchez-, y los datos de afiliación muestran 1.022.898 personas ocupadas -63.161 más que en 2018-. Además han crecido bajo la nueva fórmula un 122% los contratos indefinidos, 186.492 en total. También hay casi 70.000 vascos que son beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital, 61.000 que elevan sus prestaciones por el Salario Mínimo y 63.310 acogidos al Bono Social Eléctrico.
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