Cómo saber si la declaración de la renta te saldrá a devolver en 2020

Dentro de veinte días, el 4 de mayo, los vizcaínos podrán empezar a entregar sus declaraciones de la renta. Y pese a que el coronavirus y el Estado de Alarma harán de ésta una campaña inusual, algunos incluso recibirán ya ese mismo día la devolución que les corresponda. Pero no hay que esperar hasta entonces para saber si estaremos entre quienes este año vean su declaración impresa en verde.

Hacienda ya ha comenzado a enviar a algunos contribuyentes las propuestas elaboradas por el Departamento de Hacienda y Finanzas y a otros, las claves para que si quieren hacerlo puedan tramitar la declaración online desde el primer día de la campaña. De hecho, quienes ya posean esta clave pueden desde este martes acceder a nuestros datos fiscales a través de la microsite de la campaña de la renta en la web de la Diputación.

Si lo hacemos veremos una ficha, que conviene repasar porque está realizada con información de la renta de 2018, en la que en primera instancia aparecen nuestros datos identificativos, de contacto y domiciliación fiscal junto a la cuenta bancaria en la que nos harán el ingreso en caso de que salga a devolver o desde la que efectuarán el cobro si nos sale a pagar.

Después aparecerán otros datos que quizá variaran durante el año pasado (si nos hemos casado, por ejemplo) y que pueden modificar aspectos como el régimen económico matrimonial o la clase de tributación (individual o conjunta) con los que queremos hacer la declaración. También se incluyen nuestras preferencias sobre el destino de nuestra asignación tributaria, si queremos aportar a la Iglesia católica o a otros fines de interés social.

A continuación, aparece la información sobre los posibles rendimientos de las cuentas bancarias de las que somos titulares (si te han pagado intereses) y los de nuestra actividad económica: cuántos pagadores tenemos, cuánto nos han pagado y cuánto nos han retenido. Si somos trabajadores por cuenta ajena es importante actualizar al inicio de cada ejercicio la información que la empresa tiene de nosotros para que tenga en cuenta las posibles desgravaciones derivadas de algunos cambios (como el nacimiento de un hijo) y nos las aplique en la nómina.

Finalmente aparecen otros datos que completa nuestra ficha como las cantidades que hayamos podido destinar al pago de las aportaciones a planes de pensiones o las donaciones que hemos realizado.

En realidad para saber si la renta nos sale a favor basta con entender qué es el IRPF y por qué a veces Hacienda devuelve dinero y conocer algunos umbrales básicos.

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es un impuesto directo. Es decir, de los que gravan lo que una persona tiene o ingresa. En este caso, la renta obtenida durante el último año natural: lo ganado por nuestra actividad laboral, intereses bancarios, ingresos de alquileres, ganancias patrimoniales por venta de propiedades…

Sin embargo, que nosotros hagamos la declaración una única vez al año no quiere decir que Hacienda no obtenga ingresos vinculados a nuestra renta durante el resto del ejercicio; lo que hace es establecer una serie de pagos digamos que 'a cuenta' de nuestro IRPF. Son las retenciones que nos aplican sobre la nómina (o sobre los ingresos obtenidos por los profesionales en caso de algunos autónomos), los rendimientos de productos bancarios, las rentas obtenidas por el alquiler de locales u oficinas o los pagos fraccionados que realizan algunos autónomos a lo largo del año. Sin embargo, no todos los ingresos están sujetos a retención, como los recibidos de un inquilino que tenga como vivienda habitual un inmueble de nuestra propiedad.

Los cobros de estas retenciones se hacen sistemáticamente, sin que al realizar cualquiera de ellas se tenga en cuenta qué otras se nos pueden haber hecho por otros conceptos, de modo que la declaración es en realidad un ajuste de cuentas; se nos dice qué debemos pagar y, de ese total, cuánto hemos adelantado ya retención a retención. Así que si pensabas que la devolución era un dinerillo extra para poder darte un capricho estabas muy equivocado. Hacienda sólo te devuelve lo que previamente te ha cobrado de más.

Junto a los cobros 'a cuenta' del IRPF, que la declaración nos salga a pagar o a devolver también depende de las ventajas fiscales (deducciones) que nos podamos aplicar. Entre las más populares están las aplicables por tener hijos o mayores a nuestro cargo, por discapacidad, por las aportaciones a planes de pensiones, por la compra o alquiler de nuestra vivienda habitual o por realizar las donaciones, aunque también las hay por invertir en nuevas empresas, por tener una participación de la compañía en la que trabajamos o por pagar la cuota de un sindicato o partido político.

En el lado opuesto, en el de los factores que pueden hacer que nos salga a pagar, están los ingresos de que los que Hacienda no ha tenido noción (sobre los que ha realizado ninguna retención) pero que debes declarar. Es el caso, por ejemplo, de los cobros por el alquiler de una vivienda de tu propiedad o por la transmisión de determinados bienes o derechos de los que hayas obtenido una ganancia patrimonial como, por ejemplo, la venta de un inmueble o acciones.

Para hacer un cálculo aproximado basta consultar las retenciones y deducciones vigentes en casa caso o descargarse el programa de ayuda de Renta y Patrimonio que ya está disponible en la web de la Diputación. La pega es que requieren que el usuario maneje un poco la jerga tributaria para no confundir conceptos.