Euskadi construirá nuevos parques eólicos 18 años después
El Ejecutivo anuncia la aprobación ambiental de dos infraestructuras con Iberdrola para 2024 y 2025 y contabiliza hasta 18 proyectos con 603 MW que servirían para abastecer a 448.000 hogares
Hay que retrotraerse hasta 2006, en el Puerto de Bilbao, para ver los últimos aerogeneradores que se han levantado en Euskadi. Será 18 años después, en 2024, cuando se ponga en marcha una nueva infraestructura de este tipo. Dos parques en Álava: uno en Labraza, en el municipio de Oion, que afecta también a la comunidad foral de Navarra, y que recibió este lunes la autorización medioambiental definitiva del Gobierno central. El segundo, situado en los montes también alaveses de Azáceta, cerca del municipio de Alegría, recibirá la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva del Gobierno vasco en las próximas fechas.
Estas instalaciones están promovidas directamente por el Gobierno vasco a través de una sociedad en la que es socio de Iberdrola, Aixeindar. Ambas tienen 40 MW de potencia y está compuestas por ocho molinos eólicos. Son proyectos ya conocidos pero presentan al poner ya una fecha para las obras un paso histórico y simbólico. Más para Euskadi que presenta una alta dependencia energética del exterior y que no llega al 10% la generación renovable de la energía que consume y se ha marcado el objetivo de elevar esa cifra al 15% en 2030. Para la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, es una «buena noticia» porque «después de mucho tiempo podemos poner más instalaciones renovables». Tapia ha señalado que «trabajamos para reducir la dependencia energética y eso pasa por tener más generación de este tipo».
18 proyectos para duplicar la generación renovable
Estos dos parques anunciados este martes por el Gobierno vasco se unirían a los que ya están en funcionando en Euskadi. En Álava, los de Badaya y Elguea; y en Bizkaia el del monte Oiz y el del Puerto del Bilbao. La consejera de Desarrollo Económico ha destacado además que hay otras 13 solicitudes en total para desarrollar parques de generación eólica en Euskadi que suman 383 MW de potencia. Además, hay 3 iniciativas de placas fotovoltaicas todas en Álava. Una de 40 MW que impulsa el propio Gobierno vasco con Iberdrola en la cantera de Laminoria y otras dos de 50 MW cada una en el noreste de Vitoria que patrocina el Ejecutivo junto a Solaria.
Entre las empresas que han presentado proyectos eólicos destacan, además de Iberdrola, la noruega impulsada desde la administración pública Stakraft, Capital Energy, que instalara una sede en la Torre Bizkaia, o la compañía impulsada por el empresario Pedro Barriuso, Euskal Haizie. También está el proyecto de parque eólico off-shore (marino) que proyecta Saitec en la costa vizcaína.
En total los proyectos renovables suman 18 en sus diferentes fases de desarrollo y suponen 603 MW de generación renovable, lo que supondría más que duplicar la actual potencia en funcionamiento que existe actualmente en el País Vasco, 580 MW. Esos 603 MW de nueva instalación requerirán una inversión de cerca de 630 millones de euros y permitirían suministrar el consumo energético de 448.000 hogares.
La apuesta del Gobierno vasco por el desarrollo de las energías renovables es más que delicada. Y es que el reconocimiento generalizado de la necesidad de impulsar esta tipología de generación para no depender de agentes externos como el gas convive en Euskadi con un duro rechazo desde muchos municipios. La consejera Tapia ha reivindicado en numerosas ocasiones la necesidad de impulsar estas medidas y ha pedido acelerar los plazos de tramitación. De hecho, los dos parques para cuyas obras de instalación se han fijado las fechas de 2024 y 2025 se presentaron en otoño 2020, con lo que sumarán cinco años en el mejor de los casos para estar en funcionamiento.
El Gobierno vasco sigue determinado en impulsar las energías renovables y multiplica por dos en el Presupuesto de este año la cantidad de dinero para proyectos de generación verde en Euskadi con empresas como Iberdrola o Solaria. Según se desprende de las cuentas del departamento de Desarrollo Económico para 2023 estas inversiones alcanzan los 33 millones.
Pendientes del PTS de Renovables, que tardará más de año y medio
Precisamente la proliferación de proyectos es una de las cuestiones que más ha despertado recelos en muchos municipios de Euskadi que, en ocasiones, se han mostrado muy reacios a instalar parques de generación de energía renovable en sus terrenos. En lo político, EH-Bildu ha sido una formación que ha defendido una regulación de usos de suelo. Para ese objetivo el Gobierno ha impulsado un Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables, un documento surgido de un acuerdo parlamentario y que busca asignar funciones al uso del suelo determinando las parcelas que hay en Euskadi más adecuadas para una u otra finalidad.
El caso es que esta herramienta de ordenamiento no parece que llegue a tiempo suficiente para establecer dónde instalar o no el listado de iniciativas que hay planteadas actualmente. Tal y como ha explicado la consejera Arantxa Tapia, hasta dentro de año y medio el PTS de las renovables no estará en vigor, ya que queda una tercera exihibición pública y recogida de alegaciones de administraciones y colectivos.
De todos modos, Tapia ha insistido siempre en que la actual legislación y la voluntad política del Gobierno vasco garantizan que seamos «rigurosos y exigentes» con la tramitación y las condiciones medioambientales de las iniciativas.
El peso de Álava, que aglutina 7 de los 15 parques eólicos tramitados, es otro foco de debate. El territorio alavés, que ya cuenta con dos instalaciones de este tipo es el que mejores condiciones de viento y sol presenta y se convierte en el 'granero' de la generación de energía renovable en Euskadi. Una situación que no ha dejado de generar polémicas políticas históricas en Diputación.