Escucha lo que dice tu cuerpo

Los niveles de azúcar en sangre son una medida fundamental para la salud. No solo para quienes padecen diabetes. Ellos están en un punto en el que tienen que controlar que la glucosa no sobrepase unos umbrales muy concretos, pero las oscilaciones de la glucemia afectan al metabolismo de cualquier persona. Determinan, por ejemplo, cómo nos recuperamos de un esfuerzo físico, por qué unos alimentos nos engordan más a unas horas que a otras (o a unas personas más que a otras) o cuándo nos concentramos mejor.

De modo que conocerlas al detalle puede darnos importantes pistas para mejorar nuestra calidad de vida y eso es lo que facilita Glucovibes, una 'startup' guipuzcoana que ha desarrollado un 'software' que permite un control exhaustivo de los niveles de azúcar en sangre.

«Todos sabemos que el estilo de vida que llevemos determina mucho nuestro estado de salud. Qué comemos, cuánto dormimos, cuánto nos movemos, el nivel de estrés al que estamos sometidos… En el mercado ya hay herramientas que miden estos factores, pero por separado. Lo que nosotros ofrecemos es una solución que reúne todos estos datos, que hace un seguimiento de su evolución y, por tanto, ofrece información útil y rigurosa sobre el impacto de los hábitos de una persona en su metabolismo a través de la medición de la glucemia. No está planteada como una herramienta de diagnóstico ni de prevención, pero ayuda a mejorar la calidad de vida y eso al final evita algunas enfermedades», matiza Leire Francés, directora general de la firma.

Ese seguimiento «fisiológico y emocional» se realiza, en primer lugar, a través de un sensor -un parche- que el usuario debe llevar durante al menos dos semanas y que envía los datos a la 'app' descargada en el móvil. Esa información se completa diariamente a través de cuestionarios en los que se deben detallar las ingestas realizadas, cuántas horas hemos dormido, cuál es nuestra situación anímica o de estrés y el ejercicio físico practicado durante la jornada, aunque cabe la posibilidad de saltarse este paso sincronizando la aplicación con una pulsera de actividad o el contador de pasos del 'smartphone'.

Al cabo de ese tiempo, los expertos de Glucovibes ya pueden remitir a cada persona un informe metabólico individualizado en el que le darán algunas pautas «para entender lo que le dice su cuerpo sobre cómo afectan a su metabolismo sus hábitos». «Cada quien tiene un objetivo. Puede que le interese elevar su rendimiento deportivo, mejorar su concentración para estudiar mejor, bajar de peso, afrontar los cambios de la menopausia... Cada caso es distinto», insiste Francés.

Ese objetivo marca también el uso posterior que cada usuario quiera hacer de Glucovibes. «Los deportistas de elite requieren un seguimiento continuado porque necesitan asegurarse de que su cuerpo está siempre al 100%, pero una mujer que empieza a tener los síntomas de la menopausia igual sólo quiere entender cómo ha cambiado su cuerpo y qué cambios ha de introducir en su estilo de vida para sentirse bien. Y, luego, al margen de los objetivos, cada persona funciona de una manera. Hay quien para adelgazar sólo necesita unas pautas y un seguimiento trimestral para controlar que va cumpliendo sus objetivos y hay quien prefiere que le pasemos a diario recetas y la lista de la compra», explica.

Junto al 'software', que con distintos tipos de suscripción Glucovibes ofrece a los usuarios particulares, la firma también ha desarrollado una plataforma para profesionales como nutricionistas y está comenzando a ofertar sus servicios a empresas «interesadas en inculcar hábitos de vida saludables entre sus trabajadores».

La firma, que ya cuenta con 500.000 horas de datos reales y 3.000 usuarios, espera este año doblar los 220.000 euros de facturación logrados en 2022. Además, prepara una ronda de entre medio millón y un millón de euros para internacionalizarse, escalar e incorporar Inteligencia Artificial.

Glucovibes acudirá los próximos días 17 y 18 a la celebración de B-Venture, el foro de 'startups' organizado por EL CORREO. El evento, que este año alcanza su octava edición, cuenta con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, así como con la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBVA Spark, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank y la Universidad de Deusto.

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