El programa militar FCAS garantiza el crecimiento futuro de la empresa vasca ITP
La compañía incrementó sus ventas un 11% el pasado año y obtuvo 95 millones de euros de beneficio
«Es un proyecto que está empezando, de muy largo plazo, pero en el que es muy importante que estemos desde la fase inicial de ... desarrollo», ha asegurado este viernes Carlos Alzola, director general de la empresa de producción de componentes para motores aeronáuticos ITP Aero. La firma, que tiene su sede central en el Parque Tecnológico de Bizkaia participará en el programa militar europeo FCAS y ello supone una garantía de crecimiento en el largo plazo. En 2019 la empresa facturó un total de 983 millones de euros, con un crecimiento en sus ventas del 11% y obtuvo un beneficio neto de 95 millones de euros, lo que supuso mejorar un 37% la cifra del ejercicio precedente.
El FCAS cuenta por el momento con la participación de Alemania, Francia y España e ITP ha sido designado como responsable en este último país en el desarrollo y fabricación del motor que equipará al futuro avión de combate. La unidad que en estos países -Reino Unido irá por su cuenta junto a Italia en otro proyecto- sustituirá al Eurofighter, cuya creación permitió precisamente el nacimiento de ITP hace algo más de 30 años.
Alzola ha aclarado que por el momento no tienen datos más precisos sobre las magnitudes del FCAS, aunque sí ha anticipado que la primera fase durará entre cinco y siete años y estará dedicada al desarrollo del motor. A partir de ahí, ha aclarado, se entrará en la etapa de construcción de prototipos, pruebas y finalmente la fabricación. Tampoco está decidido qué parte de la responsabilidad del motor de ese avión asumirá la empresa vasca ya que, ha indicado el director general, «es algo que tenemos que comenzar a negociar a partir de ahora con las empresas que serán también socias del programa, la alemana MTU y la francesa Safrán».
2019, un buen año
ITP cerró en diciembre un ejercicio muy bueno, que ha mantenido la tendencia de crecimiento que vive esta empresa desde su creación. La participación en algo más de 25 programas diferentes de fabricación de motores aeronáuticos, ha permitido no sólo ese crecimiento sino también compensar los baches que se han registrado en algunas operaciones. Es el caso de la paralización del avión A380 y del militar A400M, ambos de Airbus, en cuyos motores participa ITP.
Alzola ha asegurado que las estimaciones para 2020 apuntan también a un crecimiento de sus cifras de negocio, fruto del proceso de maduración de algunos motores de aviones en los que participan. El 75% de sus ingresos el pasado año procedían de motores de avión comercial, el 14% de equipamientos ligados a defensa y el 11% de los trabajos de soporte y mantenimiento.
En 2019 el grupo también creció un 4% en número de trabajadores, para situarse en estos momentos en una plantilla ligeramente superior a las 4.000 personas. La mitad de esa plantilla, 2.000 trabajadores, están en los centros de producción y oficinas ubicadas en el País Vasco.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión