Cómo comer bien con solo unos polvos que se hacen en Bizkaia

Hay días que parecen una yincana. De la ceca a la meca desde que suena el despertador hasta que volvemos a la cama para caer rendidos. Hechos polvo. Un trajín que más de una vez nos obliga a comer cualquier cosa de cualquier manera. Y, puede que lo del ajetreo no tenga mucho remedio, pero lo de comer mal y alimentarse peor... Eso, sí.

«La comida debería ser un disfrute, tanto por sí misma como por todo el componente social que tiene. De hecho, debería serlo incluso los días de trabajo, aunque para eso hace falta que las circunstancias te permitan parar un ratito con calma y todos sabemos que a veces no hay ni un momento de respiro», dice Mireia Muñiz, ingeniera de telecomunicaciones que, uno de esos días de trajín, pensó que si algo o alguien tenía que acabar hecho polvo, mejor la comida que ella. Así nació Yuït, una 'startup' vizcaína dedicada al desarrollo y comercialización de preparados alimenticios «100% naturales» que, a partir de la deshidratación y transformación de los ingredientes en harina, permiten ingerir en un único batido el equivalente a un plato «nutricionalmente perfecto». Lo dice ella, y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la agencia que establece los valores de referencia de vitaminas, proteínas, hidratos, minerales o grasas que debe aportarnos una dieta equilibrada que han seguido a la hora de formularlos. Basta disolver cien gramos de preparado en medio litro de agua para tener lista una ración de verduras o frutas de unas 400 calorías.

«Es verdad que en un principio pensamos en esos días de mucho agobio en el trabajo, pero luego vimos que es muy producto muy versátil, que cubre un montón de situaciones. A veces no puedes preparar el túper o no tienes donde calentarlo; otras puedes estar de viaje y no saber dónde ni cuándo vas a poder comer; hay quien sale de casa sin desayunar pero podría beber algo en el coche o el metro; también están los que aprovechan la hora de la comida para ir al gimnasio o la acortan para poder salir antes. No decimos que sea para todos los días; sino que identifiques en qué situaciones te puede resolver la comida de una manera cómoda, rápida, sana y saciante. Tampoco es ningún sustitutivo dietético para saltarse las comidas; son guisantes, cebolla, apio, avena, aceite de oliva, mango, coco o frutos rojos hechos polvo, sin más», subraya Muñiz.

Y ya metidos en harina, ella y su socio, Iñaki González, presentaron el proyecto al centro tecnológico especializado en desarrollar innovaciones para la industria alimentaria Azti. «Pese a que pueda parecer una opción un poco chocante en un entorno como este, donde hay una gran tradición en torno a la comida, les encantó la idea porque vieron que era algo que ya estaba funcionando en otros países europeos. Enseguida empezamos a formularlo con ellos para que, además de nutricionalmente completo, fuera también un producto libre de gluten y alérgenos. Hicimos infinidad de pruebas porque además queríamos que fuera algo gustoso, disfrutable, y por eso lleva trocitos de arándanos, semillas de lino, láminas de coco... Bueno, y el propio consumidor puede añadir lo que quiera, del mismo modo en que puede ajustar las cantidades de referencia en función de sus gustos o necesidades», explica.

Después llegó la que hasta ahora ha sido la fase más complicada del proceso; encontrar quien lo elaborara. «Queríamos que fuera lo más local posible, pero en la mayoría de los casos para aceptar el encargo te piden producciones que para nosotros son inasumibles, así que no pudimos hacerlo en el País Vasco sino en Cataluña», explica. Finalmente, después de casi dos años desde aquel día en que decidió que tenía que ser más lista que el hambre, Muniz pudo por fin empezar a comercializar su primera gama de productos.

De momento ofrecen seis preparados con sabores que van desde el puré de verduras al café, y ya lo tienen todo listo para sacar también sus primeras barritas. «En este caso van a ser más ligeras para que se puedan tomar también como 'snacks'. De modo que si estás a media mañana te tomes solo una, pero si lo que quieres es solucionar la comida puedas coger dos, y hasta variar los sabores», adelanta.

Por otra parte, la firma también ha iniciado una ronda de financiación de medio millón de euros que destinará al marketing y a continuar con la producción del preparado cuando se agote el primer stock. «Creemos que una vez logrados podremos alcanzar en un año una facturación de 2,4 millones de euros», explica su cofundadora. Para captarlos, Yuït acudirá los días 18 y 19 de octubre a B-Venture, el evento de 'startups' organizado por EL CORREO con el patrocinio del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, la agencia de desarrollo SPRI, la Diputación foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, y la colaboración de BStartup de Banco Sabadell, BBK, Laboral Kutxa, CaixaBank, BBVA y la Universidad de Deusto.

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