Los carburantes llegan a máximos de abril tras cuatro semanas al alza

Estos repuntes de ambos carburantes les llevan a superar los costes que tenían antes del estallido de la guerra de Ucrania, con el diésel a 1,479 y la gasolina a 1,594 euros el litro. En todo caso, se mantienen lejos de los precios alcanzados en julio de hace un año, cuando llegaron a los 2,1 y los 2,141 euros.

El alza de los carburantes se produce en el mes con mayor número de desplazamientos por carretera. La Dirección General de Tráfico (DGT) estima que este agosto tendrán lugar más de 49 millones de viajes.

Actualmente, el llenado de un depósito medio, con 55 litros, asciende en el diésel a 82,5 euros. En la gasolina, esta cantidad supone 90,7. El año pasado, debido a la escalada en el precio de los carburantes, se mantenía vigente la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible, como una de las medidas de respuesta al impacto de la guerra de Ucrania.

El diésel suma ya 24 semanas con precios inferiores a los de la gasolina. Por su parte, el barril de Brent de referencia en Europa cotizaba este jueves a 82,6 dólares, mientras que el Texas americano se intercambiaba por unos 79. Además de su cotización específica, independiente de la del petróleo, el precio de los carburantes también se ve afectado por la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y la logística o los márgenes brutos. La evolución en la cotización del crudo se traslada a los precios de los carburantes con un decalaje temporal.

En España, por otro lado, el coste de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene por debajo de la media que registra en la Unión Europea. Está a 1,789 euros el litro frente a los 1,847 en la eurozona. Lo mismo ocurre con el diésel, que está a 1,641 frente al 1,674 del marco euro.