«En Euskadi no hay riesgo de recesión»

- Las directrices presupuestarias que han presentado esta semana trasladan optimismo. ¿No es extraño con la que está cayendo y la que está a punto de caer?

- Tenemos un crecimiento vigoroso. Es verdad que si no hubiese ocurrido la invasión de Ucrania, tendríamos menos incertidumbres. Pero la tasa de crecimiento es sólida. La realidad de los datos de inversión, comercio exterior y otros son muy positivos. Es más, las revisiones a la baja de muchos organismos internacionales están en aparente contradicción con los datos más cercanos y con la impresión que tienen los consumidores y también las empresas.

- Entonces, una recesión ¿está descartada?

- Hablar de recesión… Los economistas que hablan de ello creo que están en un mensaje más político que otra cosa. No hay riesgo de recesión en Euskadi. Estamos creciendo al 4,5% y el próximo año lo haremos al 4,1%. Incluso si hacemos alguna modificación será muy ligera, con creación de empleo y crecimiento… Eso es todo menos recesión.

- Si me lo permite, le diré que me recuerda usted a Pedro Solbes en aquel debate televisivo con Manuel Pizarro. Mientras el primero hablaba de suave desaceleración, el segundo predecía una recesión y… ya sabe lo que sucedió.

- Que el debate lo ganó Solbes.

- Puede ser, pero llegó la recesión para darle la razón a Pizarro.

- Cualquiera que diga que en el futuro habrá una recesión, acierta. Pero tuvo que conformarse con una de las últimas filas del Congreso y se marchó sin decir ni palabra.

- La subida de tipos de interés ¿puede complicar el gasto del Gobierno vasco?

- No de una forma significativa. Hemos hecho todas las emisiones que necesitábamos este año. Haber emitido en abril en vez de hacerlo ahora nos va a ahorrar mucho dinero. La vida media de nuestra deuda se ha alargado bastante y en estos momentos tenemos un tipo medio del 1,26%, y bajando. Tenemos una deuda razonable a un coste también razonable.

- Bajando…

- Sí, aún va a descender algo este año porque todavía tenemos emisiones para amortizar este ejercicio que vienen de lejos y estaban a tipos muy altos. El peso de los intereses en el gasto total del Gobierno vasco no es muy importante.

- En los últimos días hay preocupación por la prima de riesgo de España. Eso también arrastra a las emisiones que haga el Gobierno vasco.

- Vamos a obtener el precio más razonable que puedan obtener otros. Tenemos una calificación mejor que otras comunidades autónomas y también que el Estado. Además, nuestra idea no es hacer grandes emisiones el próximo año porque nuestra idea es no aumentar la deuda viva. Tendremos que emitir 800 millones, quizá algo menos, pero será amortizar emisiones del pasado. Vamos a hacer algo parecido a lo que hemos hecho este año. Con ello terminaremos no sólo con una rebaja del endeudamiento en términos absolutos, sino que además será más acusada en relación al PIB.

- Quisiera insistirle en el peligro de la prima de riesgo porque supone elevar el coste del nuevo endeudamiento y más dificultades para encontrar respaldo de inversores.

- El Banco Central Europeo ya ha dicho esta semana que tomará medidas.

- Pero no ha dicho cuáles.

- Hay que esperar.

- ¿Cree que el Estado va a tener problemas para endeudarse?

- El Estado lo que tiene es un problema de contención del déficit. Tiene compromisos que son conocidos, como el incremento del gasto en Defensa o las subidas de las pensiones. Hay una parte en la que sí nos influye, que es en la subida salarial de los funcionarios.

- Usted es funcionario. Por ese lado imagino que le gustaría el aumento máximo. ¿Cree que es razonable compensar la inflación?

- Le respondo como consejero, no como funcionario. Si no se toman medidas entre la Administración y los agentes económicos en torno a los salarios, podemos tener problemas. No sería una decisión responsable.

- La subida salarial que decida el Estado condiciona lo que ustedes puedan hacer aquí, como señalaba. ¿Cuál sería la subida admisible para los funcionarios?

- Eso es lo que se tendrá que decidir en los próximos meses. Creo que el parámetro a seguir es el de compensar una parte de la inflación, pero no toda.

- ¿Cree que esta crisis tiene elementos muy similares a la de mediados de los años 70?

- Me niego a hablar de situación de crisis. Pero, en cualquier caso, en aquel momento hubo una inflación del 27% en plenos Pactos de La Moncloa. Ahora estamos en Europa y entonces no, y la vulnerabilidad que tenían entonces las empresas no se parece en nada a la situación actual.

- Cuando se refería esta semana a la necesidad de no dejarse llevar por el aumento de recaudación y ser contenidos en el gasto, ¿era un mensaje dirigido a sus socios de Gobierno, el PSE?

- No, es una reflexión razonable. El Gobierno tiene gastos que tienen una capacidad de crecimiento importante. Por otro lado, la recaudación está creciendo mucho, aunque hay que esperar algún tiempo para saber cómo terminará el año. Estamos convencidos de que puede terminar por encima de lo que habíamos previsto. Y lo que yo quería decir es que hay que tener cuidado y, si eso se produce, no dedicarlo a gastos permanentes, porque podemos consolidar una estructura que luego se nos vuelva en contra cuando Europa vuelva a imponer reglas de contención.

- Con ese aumento de recaudación, ¿tendría sentido una subida de impuestos?

- Por razones de necesidades de financiación del gasto, no estamos pensando en ello para este año.

- Ustedes anunciaron una reflexión profunda sobre este tema para la segunda mitad del año.

- Sí, la reflexión sí. Y las reflexiones siempre tienen que ser profundas. Pero no creo que hagamos grandes cambios. No creo que este año se plantee una reforma fiscal, en un momento en el que hay suficiencia de financiación.