«Este título es un premio al trabajo y esfuerzo de entrenar todos los días»

-Una de las imágenes del campeonato de España fue su llegada a meta absolutamente exhausto, ¿la recuerda?

-Sí, sí. Llegué reventado y dándolo todo. Al cruzar la meta no sabía si era campeón porque el formato contrarreloj no nos permitía controlar a los rivales. Por eso, quise apurar cualquier décima. Llegué muy cascado. No sabía si era primero, cuántos segundos de margen había sacado. El único objetivo era darlo todo.

-¿Qué significa este título?

-Es un trabajo y una recompensa al trabajo bien hecho y al esfuerzo por entrenar todos los días. El trabajo que hicimos en el confinamiento dándole una vuelta a la preparación. Es un premio.

-Estaba en las quiniela pero no se consideraba favorito hasta la noche anterior. ¿Nos cuenta qué pasó?

-(Risas). Te quieres creer que puedes ser uno de los favoritos pero bajas a la tierra porque el nivel es muy alto. No das nada por hecho, pero la noche anterior en el hotel, con mi entrenador Ander, tuvimos una charla y llegamos a la conclusión de que se podía ganar.

-Y eso que la distancia del 5.000 en la carrera a pie la redujeron en casi 700 metros y no le beneficiaba, a priori.

-Creo que al final lo dejaron en 4.300 metros aproximadamente. Pero me sentí muy cómodo. Habíamos entrenado muy bien y después del campeonato de Euskadi de atletismo, donde gané en el 5000 y 1.500 metros, fui consciente de que podía correr rápido. Fui con confianza y sabía que esa ventaja que podía sacar a los rivales eran segundos extra que podrían decidir, como así fue.

-El paso adelante que ha dado en su preparación ha sido en la bicicleta. ¿Por qué?

-Este año hemos hecho más kilómetros en bici y hemos cambiado la forma de entrenar. Antes no tenía ese puntito para estar entre los primeros. Me defendía, pero me faltaba.

-¿Cuánta gente le ha sugerido que se dedique en exclusiva al atletismo?

-(Risas). Sí, sí. Mucha gente me dice que a ver cuándo me decido. Pero yo me lo paso muy bien con el triatlón. La bici me gusta mucho y la disfruto. La natación es lo que peor se me da, pero lo compensa todo cuando estoy sobre la bici y corriendo. Quiero continuar dedicándome al triatlón y compitiendo en pruebas de atletismo como vengo haciendo estos años, en cross o en la media maratón de Vitoria.

-No es profesional y sigue estudiando Magisterio en la rama deportiva. ¿Qué planes tiene?

-Tengo claro que vivir de este deporte es muy complicado. Al menos, ganar este título tiene un premio económico que viene bien. Me abre la puerta a solicitar diferentes becas en instituciones.

-¿Podrá competir en el campeonato de Europa y del mundo?

-Es la duda que tenemos, porque como este año no se ha celebrado por el Covid, no tenemos claro cuál será el criterio para elegir a los triatletas que acudan. En principio, ser campeón de España te da ese pasaporte para el Europeo como mínimo, pero en esta circunstancia habrá que esperar qué decisiones se toman. Me haría mucha ilusión porque sería un salto cualitativo, ya que competir con gente mejor que tú te exige más, vas adquiriendo experiencia y es una motivación. Te hace evolucionar.

-En 2018 y 2019 logró el campeonato de España por equipos con Arabatri. ¿Qué título le hace más ilusión?

-Son muy diferentes. Detrás de este hay mucho trabajo detrás. Pero el de equipos quizás lo disfrutas más porque lo compartes con compañeros con los que te has preparado. La alegría es mayor. Pero no podría elegir.

-No ha hecho otra cosa que subirse al podio. ¿Es ambicioso?

-Me gusta mejorar día tras día. Correr más rápido, mejorar mis tiempos. Lo poco que hemos podido competir este año no me ha ido mal. Ese descanso del confinamiento me ha ido bien, la verdad. Y aprovechamos para darle la vuelta a la situación y, como no se podía correr, pues trabajé mucho rodillo, ejercicios en casa.

-Corre los 5000 metros en 14 minutos y 22 segundos. No está mal, ¿no?

-(Risas). Fue mi mejor marca en el pasado campeonato de Euskadi de pista. Aquel día corrimos con frío y, sobre todo, mucha lluvia. Me sentí muy cómodo, la verdad. No me esperaba esa marca.

-¿Baraja pasarse a la larga distancia?

-Este año me iba a atrever con un triatlón de media distancia, pero las circunstancias, el no poder entrenar bien, además de las muchas suspensiones, han hecho que no me animara. A ver si el año que viene puede ser.

-¿Valoramos menos la corta distancia por la moda de los triatlones?

-Quizás hay gente que le da más importancia a hacer retos de largas distancias y pelear por acabarlos. A mí me motiva la distancia más corta y acabarlos en el menor tiempo posible. Son pruebas muy explosivas donde sufres mucho en menos tiempo. Me parece más entretenido tanto para competir como para ver. Hay más emoción y es muy competitivo.

-¿Es verdad que ha rechazado ofertas de algún equipo de fuera de Vitoria?

-Es verdad. A estas alturas del año suelen llegar ofertas. Pero yo estoy bien aquí, no necesito cambiar. Estoy a gusto.