Santurtzi mantiene viva la llama

Es cierto que todos querrían estar en la situación de los fronterizos, que partirán con un colchón de cinco y nueve segundos sobre sus perseguidores, pero las espadas están en todo lo alto. El escenario soñado por la organización de la madre de todas las regatas que se frotan las manos ante la previsible avalancha de aficionados dentro de siete días. Y eso hace que Bizkaia mantenga viva la llama, con los santurtziarras como buque insignia, para romper el dominio de verdes y amarillos tras el primer acto.

«Difícil, pero no imposible», fueron las palabras del técnico de los de la Margen Izquierda, Iker Zabala, que siguió el desarrollo de la regata desde la tribuna de prensa junto a Patxi Bilbao, su mentor en el mundo del remo. No le falta razón porque lo importante el primer día en la bahía donostiarra, en caso de no ganar, es salir vivo y tanto oriotarras como morados mantienen opciones reales de victoria. Ambos quedaron emparejados en la serie inaugural junto a Urdaibai -la incógnita- y una Kaiku con los deberes hechos tras colarse entre los elegidos.

El sorteo situó a Santurtzi en la baliza uno, con Orio a babor en la dos y los 'txos' en la cuatro. Con la marea todavía bajando y la mar y el viento del noroeste todos envidiaban a los dirigidos por Jon Salsamendi, pero hubo que esperar más de la cuenta para ver las evoluciones de este cuarteto. Un fallo en la puesta en marcha del cronómetro al encender la luz verde del semáforo obligó a repetir la salida ante el creciente nerviosismo de las tripulaciones de la serie posterior por el temor a que el viento fuese en aumento.

A la segunda fue la vencida y, aunque los cuatro contendiente arrancaron a fuego, los sestaotarras perdieron comba muy pronto -dos segundos al paso por el Aquarium-. Comenzaba entonces el habitual juego de estrategias, que a la postre dio mucho que hablar. El patrón de la 'Sotera', Cristian Garma, se echó a babor para evitar al máximo el rebote de la ola a la altura del Paseo Nuevo, situación que se resolvió sin mayores problemas. Igualdad en ese punto entre ambos y también con una 'Bou Bizkaia' que mostraba su mejor versión. Al tomar contacto con mar abierto, sin embargo, Orio fue la que mejor asentó la remada y abrió las primeras diferencias -dos segundos a Urdaibai y tres a Santurtzi en el minuto 5-.

Los morados, no obstante, se sobrepusieron en el tramo final del largo y realizaron en cabeza la maniobra -medio bote a los 'aguiluchos' y casi dos a los bermeotarras-. Pero lo verdaderamente jugoso estaba aún por llegar. Minuto y medio después del giro, el patrón del bote vizcaíno, Cristian Garma, tocó la puerta en casa de los amarillos para intentar ir a estribor, pero el denominado Messi del remo se la cerró en las narices. Aranberri se mantuvo firme en su calle dejando ver que no admitía visitas y el juez de mar tuvo que intervenir para evitar un toque de palas. Mandó a la 'Sotera' a babor bandera en alto.

La 'San Nikolas' aprovechó la circunstancia para poner tierra de por medio ante su ya único rival -cuatro segundos-, dado que a Urdaibai le comenzaba a pesar la regata. Santurtzi decidió entonces pasar por la popa de los amarillos hacia las calles exteriores ante el enfado del patrón 'aguilucho' que reclamó al juez haber sufrido un toque en el remo de gobierno por parte del bote morado. El árbitro no apreció nada raro, pero seguramente ese encontronazo perjudicó a ambos. Orio se llevó la victoria parcial por poco más de un bote a la espera de ver qué hacía Hondarribia en la segunda tanda.

Y la 'Ama Guadalupekoa', al igual que en la mayoría de citas de agosto con su trece de gala -cinco regatas y otras tantas victorias-, se llevó el gato al agua. Una Zierbena muy valiente salió a morder y llegó a contar con algo más de medio bote sobre los fronterizos, pero éstos no perdieron la compostura. Remando largo y dejando navegar la embarcación, comenzó a mostrar la popa a los 'galipos' a partir del minuto seis.

Los de Mikel Orbañanos contaban con cinco segundos sobre los zierbanatos en la maniobra, pero su tiempo era idéntico al marcado por Santurtzi poco antes -9.51- en ese punto. Sin embargo, con toda la bahía a su disposición y el viento y la marea a favor, los patroneados por Joseba Amunarriz lo bordaron en 'popare' y se llevaron un triunfo, que puede valer su peso en oro de cara a la bandera.