Orio sufre hasta la última palada
Los 'aguiluchos' se llevan la Bandera de La Coruña pese a que Hondarribia les tuvo contra las cuerdas en la segunda jornada
julen ensunza
Lunes, 8 de julio 2019, 01:00
Que la bandera Cidade da Coruña no estaba ni mucho menos decidida –tres embarcaciones en un estrecho margen de poco más de once segundos– tras ... el primer asalto era más que evidente, máxime con las previsiones de viento y mar anunciadas para el domingo, pero lo acontecido ayer en el salón de baile de la playa de Riazor fue de alta escuela. Un manjar para los paladares más selectos.
Y eso que después de tanto gritar ¡Que viene Eolo! ¡Que viene Eolo!, la cosa se quedó a medias. Las condiciones no fueron tan extremas como se preveía, pero sí resultaron lo suficientemente rigurosas –rachas por encima de los 20 kilómetros por hora, que en la última tanda aumentaron hasta 27 y ola de en torno a un metro– como para poner en aprietos a cualquiera y propiciar constantes alternativas en la lucha por la bandera, con Hondarribia, Orio y Santurtzi como galanes principales. Finalmente, después de sufrir lo indecible, la cuadrilla 'aguilucha' se llevó a la reina de la fiesta para casa, gracias a su buen hacer en 'popare' y también al preciado botín en forma de segundos obtenido la víspera, que para eso está en caso de necesidad.
Por todo ello, no es de extrañar que el técnico 'aguilucho', Jon Salsamendi, reconociese nada más desembarcar en la playa de Riazor que su equipo se había hecho acreedor de un premio extra por «haber sabido gestionar una situación tan comprometida». A los amarillos se les torcieron las cosas desde la txanpa inicial. Hondarribia tenía muy claro el planteamiento de regata y lo puso en práctica de pe a pa. Sabedor de que por la calle cuatro contaba con más abrigo del viento que el resto en el tramo inicial –Urdaibai remó por la tres, Orio por la dos y Santurtzi por la uno y el viento pegaba por la amura de estribor a la ida–, salió a romper la regata desde que el semáforo se puso en verde. Y vaya si lo consiguió.
Transcurrido el minuto cuatro de regateo, la 'Ama Guadalupekoa' aventajaba en cuatro segundos a Santurtzi, en cinco a Urdaibai y en seis a los amarillos. El baile no había hecho más que empezar. En la ciaboga inaugural, la situación se complicó aún más para los patroneados por Gorka Aranberri que cedían tres botes sobre los fronterizos –la víspera estos habían perdido once– y cuatro respecto a la 'Sotera', que era la diferencia obtenida el día anterior. Saltaron todas las alarmas. Sin embargo, tras el giro y, pese a estar por momentos 13 segundos por detrás de los verdes, Orio mostró otra cara. Aranberri guió a los suyos con maestría desde la popa y taponó parcialmente la sangría, aunque eran conscientes de que les iba a tocar sufrir hasta la última palada.
Cabeza fría
Porque Hondarribia se sintió con fuerzas y entendió que realmente se le abría una puerta para dar la campanada y llevarse la bandera. Aunque los pupilos de Mikel Orbañanos no lograron ampliar el hueco de 'brankas' en el tercer largo –ocho segundos sobre la 'San Nikolas' en la última maniobra–, siguieron percutiendo con tesón. Tanto que, tras enfilar de la calle cuatro hacia la uno para aprovechar al máximo las olas, a falta de 600 metros para meta la ikurriña estaba de nuevo en el aire: once segundos de diferencia entre ambos.
Orio tampoco se descompuso esta vez. Mantuvo la cabeza fría y la confianza en que el mago Aranberri –bautizado como el Messi del remo por el que fuera su técnico en Zarautz, Enrique López– les guiaría una vez más con tino sobre las olas en el tramo final, como así fue. La 'San Nikolas' cedió poco más de ocho segundos en la línea de llegada y se desató la fiesta en sus tostas. El hecho de terminar en cuarta posición la jornada y ceder tres puntos con respecto a los verdes en la general de la Liga Eusko Label era lo de menos. Un mal menor tal y como se había puesto la situación.
De esa lucha por la bandera se cayó en la recta final Santurtzi, que vio también como los hondarribitarras le quitaban la segunda plaza de la general en la suma de tiempos de los dos días. Otro tanto hizo Zierbena –segunda ayer por detrás de Donostiarra en la segunda serie– con Urdaibai en la pugna por el cuarto puesto global. Los 'txos' comienzan a ver la luz al final del túnel pero todavía les falta un punto para poder competir por las ikurriñas.
En la zona baja, Lekittarra asoma la cabeza. Los de Osertz Alday se recuperaron del mazazo sufrido el sábado superando ayer a Astillero y San Pedro. Además Cabo Cruz les regaló un punto extra al colarse por medio.
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