Récord del mundo de media maratón: Kiplimo y la revolución del atletismo

Pero eso será dentro de dos meses. De momento, Kiplimo ha revolucionado el atletismo con su marca de Barcelona con un crono que da para muchos análisis. Por ejemplo, que fue capaz de hacer un parcial de 10 kilómetros entre el 5 y el 15 de 26.33, y que como recuerda Fiz, «tiene un margen de tres minutos y pico para bajar de las dos horas. Es decir, que en Londres puede pasar la media en una hora, que eso para él es ir casi 'de paseo', y luego reventar el crono. Es que lo tiene a su alcance con el tiempo que hizo en Barcelona», argumenta Fiz, quien está convencido del futuro que le espera a Kiplimo. «No nos vamos a morir sin ver a los atletas bajar de las dos horas, aquello ya quedó en el pasado. Al contrario, la evolución es tal que estoy convencido que lo vamos a ver pronto. Este año postolímpico es ideal para hacer marcas», afirma.

Fiz se fija en varios aspectos para entender estas extraordinarias rebajas en los cronos, que van desde el material a la nutrición, pasando por los entrenamientos y la calidad de los circuitos. «Creo que la nutrición es uno de los últimos y grandes avances en el mundo del atletismo», afirma. «Hemos pasado a la nutrición personalizada, donde cada atleta sabe lo que tiene que tomar, qué cantidad de proteinas, de hidratos, cómo, cuándo, en función de las distancias que esté preparando... Hay mucha más información y esto también se aplica a los entrenamientos de cada atleta. Además tenemos otra diferencia, antes se pasaba a las grandes distancias después de ir subiendo de distancia, ahora son atletas de 24-25 años perfectamente preparados y con una calidad enorme», explica.

Y no se puede olvidar el material. «Es una revolución total», afirma. «Se sigue avanzando, se sigue innovando... quizá pronto veamos camisetas que son capaces de controlar el calor corporal... Este atletismo es completamente diferente al que vivimos nosotros y yo lo estoy disfrutando, aunque me hubiera gustado vivirlo en mis tiempos», admite. «Recuerdo que cuando finalizábamos un maratón llegábamos exhaustos, al límite, y nos costaba un mes recuperar. Las zapatillas, además de volar, permiten que la gente llegue entera a la meta, y para el día siguiente ya se han recuperado...», valora.

Y respecto al coche con el crono que abría la Mitja de Barcelona y que muchos consideran que iba demasiado cerca de Kiplimo, Fiz acepta que «pudiera haber efecto pantalla, al estilo de lo que sucedió en el reto de bajar de las dos horas de Kipchoge en Viena, pero en Barcelona Kiplimo iba solo, desatado, y no creo que sea una causa fundamental en su marca», afirma Fiz, que aprovecha para recordar el buen momento de las pruebas en ruta en España. «Tenemos Valencia, Barcelona, Kejelcha se quedó a punto de batir el récord de 10K en Castellón... Los grandes atletas quieren venir aquí a correr y hay que aprovecharlo», aplaude.