Para quitarse la txapela desde la primera palada

Y es que, para marcar un tiempo como el de ayer hace falta tener un bote muy bueno. Los bermeotarras han estado para quitarse la txapela desde la primera palada. Intratables se mire por donde se mire. Antes de pasar por el Aquiarium ya llevaban una trainera de ventaja a sus rivales -Hondarribia, Donostiarra y Orio- y eso, para equipos que también aspiraban a ganar la bandera, es un golpe difícil de encajar. Te ves detrás a las primeras de cambio y los segundos caen sin remisión. La regata se hace muyyy larga.

Bermeo ha tenido la situación bajo control en todo momento, aunque pudiera parecer que no era así en algunos fases. Zierbena, que necesitaba ayuda extra -más viento de una tanda a la otra- para soñar con la remontada, tuvo algo de colaboración pero no la suficiente para doblegar a una tripulación del potencial del campeón.

Según mis cuentas de la lechera, los 'galipos' necesitaban afrontar el segundo largo con una renta de unos 15 segundos sobre los 'txos' para tener opciones reales de bandera y, cuando he visto que giraban con un crono sólo cinco mejor, no tuve ninguna duda de que la bandera ya tenía dueño: Bermeo. Los azules tienen una segunda mitad de regata demoledora y lo demostraron una vez más remontando y llevándose también el segundo asalto.

Para ganar La Concha casi tienes que andar mejor de popa que para fuera y Zierbena seguramente gastó demasiado en ese primer tramo. De todas formas hay que destacar su valentía y capacidad de sufrimiento, no sólo ayer sino durante toda la temporada.

En la regata femenina, Orio también salió valiente, queriendo sorprender. Previsible teniendo en cuenta que era el bote que mayor desventaja debía remontar, pero Arraun Lagunak tuvo temple, supo sufrir cuando tocaba y certificar que es la más fuerte del momento. Destacar también a las chicas de Kaiku que después de su gran regata afrontan el play-off con buenas sensaciones. Zorionak a todos por el espectáculo ofrecido.