Hondarribia sale por la puerta grande

Los fronterizos pusieron la primera piedra el sábado logrando un pequeño botín de poco más de cuatro segundos sobre Santurtzi y Orio y culminaron su gran obra con otro incontestable triunfo en el segundo y definitivo asalto, con unas condiciones bien distintas a las de la víspera. Superioridad con mayúsculas. Tras quedar fuera de la lucha por la corona liguera a las primeras de cambio, los verdes han seleccionado a su antojo las regatas en las que abrir el tarro de las esencias -Orio, Campeonato de Euskadi, Ondarroa y Zarautz- y cuando lo han hecho han encandilado al personal.

Y eso que el estado de la mar, mucho más revuelta que la jornada anterior, la previsión de una posible subida de la intensidad del viento, unida a las exiguas diferencias entre los cinco primeros -once segundos- y la calidad de los rivales crearon un caldo de cultivo propicio para soñar con una voltereta. Pero los pupilos de Mikel Orbañanos se encargaron de truncar cualquier revuelta.

El primer sector fue de tanteo, pero también una clara declaración de intenciones de los cuatro primeros espadas. Los hondarribitarras, a los que la suerte acompañó en el sorteo de calles -les correspondió la uno-, salieron a recibir al volapié y después de varios pases de mérito, comenzaron a mostrar la proa -minuto tres-. Pero las fuerzas estaban aún intactas y las diferencias en la maniobra inaugural eran mínimas -un segundo sobre Orio y cuatro sobre Santurtzi-.

Nada más realizar el giro comenzaba un nuevo tercio en 'popare'. La ola rápida que se encontraron las tripulaciones daba mucho juego y con dos maestros como Joseba Amunarriz y Gorka Aranberri guiando a la 'Ama Guadalupekoa' y la 'San Nikolas', respectivamente, cualquier cosa podía pasar. De hecho ambos botes estaban a la par en el minuto posterior a la ciaboga, pero los 'aguiluchos', que se había metido en la calle de Santurtzi -la tres- para surfear mejor tuvieron que rectificar su trayectoria ante la llegada de la 'Sotera', justo en el momento en el que los fronterizos empopaban un ola, perdiendo cuatro preciosos segundos en un visto y no visto.

Tras una gran segunda maniobra que les permitió ganar algún segundo más a Orio, los fronterizos optaron por torear al natural de 'brankas' -a 35 paladas y remando largo- y el hueco se fue agrandando palada a palada hasta situarse en ocho segundos sobre los amarillos en la última maniobra. «Gran regata chicos», lanzó Amunarriz a los suyos consciente de que la bandera no se les podía escapar. La recta final, pese a que los 'aguiluchos' recortaron algo su desventaja, fue una vuelta al ruedo triunfal para los verdes.

Y de la alegría de Hondarribia, a la desolación del patrón de Urdaibai, Eneko Bilbao, que rompió a llorar al llegar a meta después de que Ondarroa les recortase nueve segundos en el último largo y se llevase la victoria parcial de la serie. Como dice el refrán, a perro flaco todo son pulgas. San Pedro es otro de los que tiene razones para estar contento. Ha pasado de estar casi desahuciada a jugarse evitar el descenso directo con Astillero a cara o cruz en la doble cita de Galicia el próximo fin de semana.