«Ganar una Concha puede ser casualidad, pero nueve ya no»

- ¿Qué supone igualar a Manuel Arrillaga 'Aita Manuel' en el número de banderas de La Concha?

- Es algo que viene de muchos años atrás e igualarlo es un orgullo.

- ¿Qué es lo primero que ve cuando echa la vista atrás?

- Mucho trabajo. Aunque a muchos les parezca fácil coger a 'selecciones' y montar en la trainera, detrás hay muchísimo trabajo no solo mío, porque a los equipos buenos también hay que sacarles todo el jugo.

- Que usted estuviera en ellos también significará algo.

- Una bandera puede ser casualidad, pero nueve ya no. Estoy muy orgulloso y muy agradecido.

- ¿Qué le dice La Concha de 2013 que les arrebataron en los despachos por el choque de palas con Hondarribia?

- Me vino muy bien para abrir los ojos. Aunque en el momento sufrí, posteriormente aprendí mucho de ese día. Si no hubiera pasado aquello no habría ganado tantas.

- Hubiera sido su décima bandera.

- Pero si hubiésemos ganado esa bandera igual la vida igual tendría otro camino y no estaríamos celebrando la novena. Lo vivido, vivido está, y hay que aprender de todo lo que te ha pasado. Si he llegado hasta aquí es también por ese día.

- Cuarta consecutiva, las tres últimas con Urdaibai. ¿No hay secretos para usted?

- Ni para mí, ni para nadie. El que quiera ganar o estar en la pelea sabe lo que tiene que hacer. Lo primero que necesitas es un buen equipo, pero sobre la mesa hay que poner ilusión y muchísimo trabajo. Sin esos dos ingredientes no se consigue nada.

- ¿Qué piensa cuando escucha que ha llegado a esta cifra por patronear a 'selecciones'?

- Nada. Me he acostumbrado a escuchar de todo y no me influye. Al principio igual sí. Pero he aprendido que de fuera no viene nada bueno que te ayude. Siempre me he aferrado a la familia y a los que siempre, en los buenos y en los malos momentos, están conmigo. De los que están sentados en el sofá o en el bar tomando algo y comentando la jugada, cuando todo va bien alguno te felicita, pero las críticas no me afectan. Incluso me ayudan a aferrarme a seguir con lo mío.

- Estos logros compensan tantos sacrificios, kilómetros de carretera...

- En cierto modo sí. Son vivencias y algo que quedará para la historia del remo, pero lo que he disfrutado es el día a día. Ir viendo cómo mejora cada equipo en el que he estado. He disfrutado muchísimo del camino y eso te quita la presión de ganar. Si haces bien tu trabajo vas a estar ahí.

- Esta temporada ya llevan doce banderas en la Liga Euskolabel más la de La Concha. ¿Es la tripulación más potente que ha patroneado?

- No sé si es la más potente, porque en los logros también cuenta el rival. Hemos sido superiores todo el año y lo difícil es mantener el hambre de ganar, pero el entrenador ha tenido mucho mérito en eso. Hay remeros que han ganado muchísimo en este equipo y mantener esas ganas es muy difícil de lograr.

- ¿Es su temporada más cómoda?

- Si se mira desde fuera en frío parece que sí, pero hemos tenido altibajos como en todos los equipos y los hemos solventado con más trabajo.

- Dos veces mejor patrón en la liga, nueve conchas, ¿Cuáles son las claves de un buen patrón?

- Ilusión y trabajo son la clave del éxito. Pero el éxito no es solamente ganar, en las regatas que no lo hemos hecho he seguido trabajando igual porque sé que por ese camino llegaran las victorias tarde o temprano en un equipo como este.

- ¿Patrón se nace o se hace?

- Las dos cosas. Cada persona nace con su carácter, al que con la vida y con la experiencia le vas dando forma.

- Ha tenido de técnicos a Mendizabal, Francisco, Salsamendi y Zabala. ¿Qué saca de cada uno y quién le ha marcado más?

- Me han marcado todos. Cuando empecé con 16 años en la trainera con Mendizabal pocos entrenadores habrían apostado por un patrón así para un equipo con gente veterana. Yo intenté aprovechar mi tren, aprendí muchísimo y me abrió el camino para ir a Bermeo en 2011. Parece fácil, pero son muchos años en los que también lo hemos pasado mal, muchos kilómetros, dejar a la familia atrás e invertir el tiempo que ibas a pasar con ellos en otra cosa.

- ¿Hay Aranberri para rato?

- Ahora mismo me siento lleno y orgulloso de lo que he hecho, y no lo sé. Lo que quiero es acabar esta semana de la mejor forma posible. Ir a por el récord de 14 banderas si se puede, y si no habremos completado una grandísima temporada.

- ¿Seguirá un año más?

- Esto desgasta mucho. Se aprende a llevar la presión y estar arriba, pero los minutos que le quitas a la familia no te los devuelve nadie. Cada año se hace más duro. Tarde o temprano tendré que volver, pero no sé cuándo.