El desafío más extremo de Julen Urdaibai
Ice Ultra ·
El vizcaíno correráa principios de febrero una ultramaratón de 230 kilómetros en el Círculo Polar Árticojuan pablo martín
Domingo, 30 de enero 2022, 01:22
Lleva tres años a la espera de poder correrla pero por motivos personales y por la pandemia no la ha podido disputar. A pesar de ... que cuenta con una larga trayectoria en este tipo de pruebas, Julen Urdaibai (Bermeo, 1974) nunca había preparado tanto una ultramaratón como la Ice Ultra. A partir del 10 de febrero, si el virus se lo permite, afrontará 230 kilómetros divididos en cinco etapas en el Círculo Polar Ártico. Con temperaturas que oscilan entre los 25 y los 30 grados bajo cero en un entorno lleno de nieve en el que tendrá que correr con raquetas y en autosuficiencia. «Es un desafío. No voy con la seguridad con la que he ido a los desiertos en pruebas de estas características porque el frío requiere una gestión más concienzuda», reconoce.
Correrá con temperaturas entre 25 y 30 grados bajo cero, por lo que tendrá que acertar con la equipación
Frío
El vizcaíno partirá del aeropuerto de Loiu el día 6 para llegar a Estocolmo. Allí cogerá un tren hacía el norte. Trece horas después tiene previsto llegar a la localidad de Gallvare. El 9 la organización de la prueba les recogerá en todoterrenos para seguir hacía la Laponia sueca, hacia los lugares más extremos donde se disputará la competición. En 2012 estuvo en la otra punta del mundo. En la Antartic Ice Maraton &100 Km, una cita en la que corrió sobre todo en un circuito de hielo de unos veinte kilómetros al que tuvieron que dar vueltas y para la que empleó zapatillas de clavos. En esta ocasión será diferente. Las etapas saldrán en un punto y terminarán en otro. «Intuyo que no tendremos que abrir camino sino que iremos por una rodada, pero con raquetas de nieve, por lo que creo que será una carrera 'lenta' pero más machacona. De fuerza», relata.
Entonces preparó la prueba en un congelador de una empresa de pescado de Bermeo con una cinta de correr. Esta vez no ha sido así. La meteorología tampoco le ha ayudado porque la nieve en los montes ha sido escasa, pero se ha centrado en practicar con las raquetas. «Aunque parezca mentira he entrenado en la playa. Recién bajada la marea queda una gran superficie con la arena blanda que se asemeja un poco a lo que puede ser la nieve», desvela.
Atención a los detalles
El primer día deberá cubrir 60 kilómetros, el segundo 44, el tercero 42, el cuarto 64 y el último 15, en un terreno que combinará tundra, bosques y lagos helados. A diferencia de otras pruebas no deberá llevar encima todo el material necesario. Esta vez la organización se hará cargo del saco de dormir -que tiene que aguantar temperaturas de menos 50 grados- y de la ropa de recambio para estar en el campamento una vez finalizadas las etapas. «Pero no se pude coger nada de ella para la carrera». Dormirán en cabañas de madera, salvo una jornada en la que lo harán en una tienda cónica típica de la población de la zona, «en la que nos pondrán pieles de reno en el suelo».
La comida y el resto de lo necesario para la disputa de la carrera tendrá que llevarlo encima. Con semejante frío necesitará acertar con la ropa porque si lleva demasiada la sudoración es mayor y la deshidratación, también. Y si lleva poca puede sufrir una hipotermia. Tiene que acertar con el número de capas y prestar mucha atención a los detalles en las diferentes partes del cuerpo.
Terminar entre los tres primeros en una prueba en el que el índice de abandonos es alto
objetivo
«En las manos llevaré unos guantes y unas manoplas, pero entre ellos tiene que haber un pequeño espacio en la punta de los dedos para que quede algo de aire y no se congelen las yemas». Los calcetines serán más gruesos de lo habitual, por lo que la talla de la zapatilla tendrá que ser un número y medio más grande. Para el cuerpo llevará tres capas, «y una chaqueta extra por si la cosa se pone fea». Respecto a la comida necesitará más calorías que en otras ocasiones porque el gasto de energía será mayor.
Su objetivo es terminar entre los tres primeros en una prueba muy selecta en la que el índice de abandonos es importante, según ha constatado en otras ediciones. Todavía no sabe cuántos participantes serán, «pero tendré que ir con cautela porque es un entorno que no conozco».
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