Rahm vuelve con «las baterías cargadas» a la antesala del Masters

El jugador de Barrika ha tenido un encuentro virtual con los medios. Reconoce, de entrada, llegar con «las baterías cargadas», tras «disfrutar» de tiempo en casa. Aunque ha trabajado casi a diario y se desplazó a la central californiana de TaylorMade, que le suministra palos y bolas, la mayoría de los campos en los que suele entrenar están en plena resiembra por lo que su residencia en Scottsdale ha sido, más que nunca, su centro de operaciones ya que ha adaptado parte de su terreno particular para construir una secuencia de pequeños greenes en los que practicar. Pero también sacó tiempo para jugar en San Diego con Phil Mickelson, del que ha recibido buena información sobre el escenario de este torneo, que fue donde se disputó el The Match que le enfrentó a Tiger Woods en un histórico mano a mano.

Rahm asume que no necesita «mucho tiempo para sentirme descansado. Físicamente estoy bien y mentalmente, tras un US Open tan cruel, necesité unos días sin estrés. Ahora vuelvo camino del Masters con dos grandes torneos sin corte que ayudan a esa tranquilidad«. Entre sus objetivos vuelve a destacar la posibilidad de recuperar el cetro mundial. Será de nuevo el número 1 del mundo si gana, y contará con otras variables si acaba entre el segundo y cuartos puestos, aunque también hay un escenario menos grato que podría llevarle a perder su segunda plaza planetaria en favor de Justin Thomas, defensor del título en este The CJ Cup.

Pero hay una meta que le motiva en especial. Si gana en Las Vegas esta semana sería el único español en la historia que conquista tres torneos PGA el mismo año. «Es un factor extra que hace que me motive, claro. Pero lo tengo más cerca porque soy el único que de verdad juega el PGA Tour entero». Aunque avanzó que «queda un mes, no estamos lejos ni nada», en referencia al Masters, dejó su opinión sobre el efecto que Bryson DeChambeau está teniendo en el planeta golf, con lo que para muchos son excentricidades que explican los récords de distancia que consigue semana tras semana.

«Pegarle tan largo y mantener la bola en juego también es talento. Se necesita mucha capacidad mental y huevos para jugar así». Pero Rahm se muestra más crítico en otros aspectos del juego del reciente ganador del US Open. «Yo eliminaría los libritos de greenes, donde se especifica todo sobre las caídas. También eliminaría el putt pegado al brazo, incluso la línea marcada en la bola. Hacer un swing fluido es talento y no todo el mundo lee un green de manera correcta». Pero no desmerece un ápice todo lo ganado por DeChambeau. «Sus victorias no han sido solo por el juego largo. Su juego corto ha sido increíble. Cuando alguien gana es porque ha sido el mejor jugador«.

También celebra el vizcaíno el retorno de Sergio García a las victorias en el PGA. «Nos ha enseñado que hay mil maneras de hacer las cosas, él cerrando los ojos para visualizar el putt algo que evidentemente le da calma y feeling. Todos nos bloqueamos en algún momento, a mí me pasó en la universidad. Si ganara su segundo Masters sería increíble, lo mismo que si gano yo el primero. Ojalá estemos los dos el domingo disputándolo«.

Jon Rahm aún no conoce sus horarios para jueves y viernes en este The CJ Cup, pero conocía a sus dos compañeros de partidos, en pretérito porque uno de ellos, Dustin Johson, causa baja al haber dado positivo en el test de la Covid-19. El partidazo junto al número 1 del mundo incluía también a una de las revelaciones del año, Matthew Wolf, que llega de ser segundo en sus dos últimas actuaciones, una de ellas el US Open. El puesto de 'Dj' lo ha ocupado Poston. También ha causado baja de última hora Tony Finau, mientras que el gran regreso lo protagoniza Brooks Koepka tras ocho semanas parado por problemas físicos.