Al astro de Barrika le sale un clon amateur argentino
«Tiene buena técnica. Un swing parecido al de Jon Rahm, con un backswing corto y la muñeca en flexión. También se parece de físico ... grandote, con el mismo poder de impacto y similar velocidad de palo». Así define el coach Hernán Rey a la última joya sin pulir aún que procede del golf argentino. Se llama Abel Gallegos, acaba de cumplir los 18 años y juega este Masters como vencedor en febrero del Latin America Amateur Championship. Pero hay otro aspecto que enlaza al 'gordo' de 25 de mayo -ciudad de 25.000 habitantes en la provincia de Buenos Aires- con el astro de Barrika. Es su constitución física. 192 centímetros y superados los 100 kilos. La pegada y la gestión de la presión son las virtudes más reconocidas por quienes siguen sus pasos.
A los 11 años, con una clavícula machacada, colgó los guantes de portero en el Atlético Defensores de Plaza España, que presidía su padre. Ancho como sapo, como se dice en su país, llega al Masters donde será 'adoptado' por Day y Schwartzel.
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