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Jueves, 17 de abril 2025, 19:24
Los jugadores y el equipo arbitral del San Ignacio-Lagun Onak se han llevado una desagradable sorpresa. Se han encontrado con las instalaciones de Los Astrónomos cerradas y vacías. No había trabajadores que les abrieran el campo de fútbol para que pudieran disputar el encuentro de Tercera RFEF, programado para las 11.30 horas de este Jueves Santo.
El mosqueo se ha extendido después a los aficionados, que han visto cómo el encuentro ha tenido que retrasarse una hora por una descoordinación. El San Ignacio asegura que realizó la reserva de la «forma habitual», pero algo falló en la cadena con la Federación y el Ayuntamiento de Vitoria, que tiene contratada la gestión de Los Astrónomos.
Ha tenido que ser un empleado de la empresa que supervisa las instalaciones quien abriera la puerta, a las 11.20, para que los jugadores pudieran al menos empezar a calentar. Desde el club vitoriano aseguran que el retraso que se produjo ayer es una consecuencia más de «no jugar en casa» por el mal estado de Adurtzabal. «En un momento se habría solucionado», lamentan.
Después el choque no ha tenido mayor misterio, ya que la superioridad del Lagun Onak ha sido incontestable desde el inicio (0-5). La abultada derrota sepulta las últimas opciones del San Ignacio de aspirar al play off y, de hecho, le obliga a certificar cuanto antes la salvación.
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