El Sestao River se queda sin un valioso triunfo en el descuento

El fútbol tiene la mala costumbre de ser cruel en muchas ocasiones, y eso es precisamente lo que le sucedió al Sestao River en su visita a tierras gallegas para medirse al Arenteiro. Los de la margen izquierda se pusieron con una notable ventaja de dos tantos a la media hora de juego ante uno de los rivales menos goleados en su feudo, pero el conjunto local encontró sus goles en los momentos que más duelen: el tiempo de añadido, tanto del primer periodo como al final. El empate es un pasito adelante más en la larga lucha por salir del descenso de los de Ángel Viadero, quien parece tener las horas contadas en el banquillo verdinegro, con Igor Oca como posible sustituto.

El Sestao River salió con actitud valiente en Espiñedo, jugando de igual a igual a un Arenteiro al que pareció pillarle por sorpresa la actitud del cuadro verdinegro. Una entrada combativa en la que los de Las Llanas fueron protagonistas y en la que, además, encontraron un tempranero gol. A los siete minutos, Diego Aznar ya había anotado el primero para fabriles tras un buen servicio de Córdoba desde la izquierda.

La primera parte del plan de partido de los vizcaínos estaba completada con éxito. Tocaba entonces afrontar la segunda, aquella que pasaba por sostener las acometidas del cuadro gallego y tratar de sorprender en alguna transición. Y otra vez salió a la perfección. Porque el Sestao River apenas sufrió peligro por parte de un Arenteiro que dominó la posesión pero que fue incapaz de penetrar la muralla verdinegra. Su única acción de cierto riesgo fue un cabezazo de Baselga que se fue desviado.

La guinda para la buena labor que estaban desempeñando los jugadores del River llegó justo pasada la media hora, cuando Diego Aznar firmó su doblete, esta vez tras una magistral asistencia con caño incluido de Sergi García para dejarle solo ante el meta local. Pudo incluso dejar el partido sentenciado el River en una muy sólida primera mitad, pero Etxaniz falló de forma incomprensible un remate cuando estaba totalmente solo en punto de penalti.

Lo peor fue que de poder haber dejado el duelo visto para sentencia se pasó al 1-2 en un abrir y cerrar de ojos, ya que Pascu, en el tiempo de añadido, metió a los suyos en el partido tras una buena acción de Jordan, que se inventó un pase de vaselina por encima de la zaga sestaotarra.

Esa diana alentó al Arenteiro, que tras el paso por vestuarios sometió al Sestao River a un intenso acoso, buscando percutir una y otra vez sobre la portería de un Iago Herrerín que, pese a todo, no llegó a tener excesivo trabajo. El enorme esfuerzo defensivo de los de Las Llanas hizo que apenas si pudieran ser protagonistas en fase ofensiva, sin prácticamente opción de lanzar contras como pudo hacer en la primera mitad. Afortunadamente para los de Ángel Viadero, el empuje local fue decayendo con el paso de los minutos y eso les permitió correr, como en la acción de Leandro en el 70' que se quedó a centímetros de ser el tercero.

Fue una contra tan peligrosa como aislada, porque el Arenteiro se rearmó con los cambios y retomó la ofensiva sobre la portería vizcaína, ubicando muchos efectivos en la frontal. Ni así pareció encontrar la forma de penetrar y hacer daño. Lo hizo, como en el primer acto, ya en el tiempo de descuento, y de nuevo con Pascu como goleador, aprovechando un error de marcaje para aparecer solo en segundo palo y embocar a placer. El empate fue un mal menor para el Sestao River, que pudo ver cómo Sergi Esteban estuvo a punto de voltear el marcador con un disparo desde la media luna que se fue ligeramente alto.

• Temas
• Sestao River
• Segunda División B