El Barakaldo sella virtualmente la permanencia a costa del Amorebieta

El Barakaldo al fin pudo dejar atrás todos sus fantasmas. El cuadro fabril había pasado de estar en posiciones de play-off a mirar hacia abajo con temor después de haber estado siete partidos consecutivos sin ganar. Eso ha terminado. Los de Imanol de la Sota se impusieron con justicia en el derbi vizcaíno contra el Amorebieta (2-0) y sellan virtualmente su continuidad en Primera Federación. En estas últimas tres jornadas, ya solo les queda soñar. Ahora mismo están a cuatro puntos de los puestos que clasifican a la fase de ascenso. Mientras, la cara amarga es la de los azules, que con esta derrota certifican matemáticamente su descenso.

El cuadro local ejerció un claro mando en los primeros compases de juego. Disfrutó de un porcentaje muy alto de posesión, lograba robar en campo contrario, se imponía en la mayoría de los duelos y encontraba espacios entre la zaga azul con cierta facilidad. Sin embargo, le costó generar ocasiones de enjundia ante un Amorebieta al que le costaba horrores sacar la pelota jugada y pasar del medio del campo. Ni siquiera se había cumplido el primer minuto de encuentro cuando Revilla gozó de una oportunidad muy clara para romper la igualdad. De Jesús le dejó solo ante Marino, pero el guardameta realizó una intervención providencial en uno contra uno.

Los zornotzarras sufrieron en exceso durante los primeros minutos de juego y ajustaron su planteamiento sin balón. No obstante, el equipo siguió muy errático, sin hallar la manera de salir de su propio campo o proteger mejor el área propia. A partir del minuto 19, hubo un carrusel de ocasiones del Barakaldo que empezó con un disparo de Txoperena que se le abrió demasiado y se le marchó rozando el palo. Después Revilla lo intentó con un tiro colocado que pudo atrapar Marino. Valiño también probó suerte con un disparo al lateral de la red. En este caso, la insistencia de los baracaldeses sí tuvo premio.

En el minuto 28, a Ekaitz Molina le cayó un rechace de Amelibia en el interior del área y el centrocampista remató en cuanto le vino para perforar las redes de Marino. Natxo González reaccionó realizando dos sustituciones cuando solo habían concurrido media hora de partido. Lo cierto es que el equipo pedía a gritos un lavado de cara. Pues bien, el efecto de los cambios o el hecho de que el Barakaldo se pudiera por delante, hizo que los azules dieran un paso adelante y estuvieran cerca de poder empatar. Vicandi, que la primera vuelta estuvo cedido en el Barakaldo, tuvo una muy clara, pero se topó con buen Tena.

En la siguiente acción, Yuste realizó un buen disparo desde la frontal que el portero irundarra tocó lo justo con los dedos para rechazar el balón a córner. El paso por vestuarios no cambió el asunto. El Amorebieta seguía mejor y un paradón de Tena salvó a los fabriles de encajar el empate en un gran recurso de Aimar Vicandi, quien remató de tacón tras una buena entrega de Iñigo Muñoz, uno de los más activos de los azules en ataque. Esta vez, su buen momento duraría muy poco. Pronto los gualdinegros se harían de nuevo con la batuta y éstos sí supieron aprovechar su buen tramo.

Antes de cumplirse la hora de choque, Iker Pedernales realizó una gran carrera por la derecha, que acabó con la pelota en los pies de Valiño en la frontal del área. El delantero realizó un buen disparo para poner más tierra de por medio y dejar casi sentenciado al Amorebieta. En el último tramo del partido, la felicidad de los locales por lograr el primer objetivo fijado, contrastaba con la tristeza de quien perdía cualquier hilo de esperanza y materializaba el descenso a Segunda Federación. En el verde no ocurrió nada reseñable para pensar que el resultado fuera a cambiar, más allá de un balón al larguero de Pablo Santiago para poder ampliar aún más la renta.

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