Alcoyano 1-0 Amorebieta

El Alcoyano frena en seco al Amorebieta

A la décima, llegó la derrota. El Amorebieta, intratable en lo que iba de segunda vuelta, cayó derrotado a manos del Alcoyano por la mínima en un partido que, todo sea dicho, no fue precisamente el mejor de la escuadra dirigida por Haritz Mujika. Una primera parte para olvidar y una segunda mitad en la que todos los intentos de los vizcaínos fueron baldíos frente a un rival que cerró filas en torno a su área para defender su mínima renta.

No sólo perdió el Amorebieta tras muchas semanas sin hacerlo, sino que también se quedó sin ver portería por segunda jornada consecutiva, algo que no sucedía desde las primeras fechas del campeonato, con el equipo aún en plena formación. Este inesperado tropiezo en la segunda salida consecutiva de los azules a tierras alicantinas deja al Amorebieta con 48 puntos en la tabla, aún en zona de play-off de ascenso, aunque la situación puede complicarse en función de los resultados de los rivales directos en la jornada dominical. El choque del sábado que viene ante el Eldense en Urritxe cobra aún más importancia de la que ya tenía de por sí.

Los primeros compases del encuentro no hacían presagiar lo que vino después. El Amorebieta salió mandón, con intenciones claramente ofensivas. Apenas se había cumplido el minuto dos cuando Julen Jon, que regresó a la titularidad, peinó una falta lateral colgada por Dorrio, pero el balón se le fue ligeramente desviado. Muy poco después, el atacante cedido por el Real Madrid lo intentó con una buena volea que acabó, sin embargo, en las manos del meta Bañuz.

Sin embargo, antes de alcanzarse el diez de partido, el Amorebieta se llevó un enorme jarro de agua fría. Armental ganó línea de fondo, puso el centro raso a la frontal del área pequeña y ahí apareció Juanan para sacarse de la chistera un remate de espuela que sorprendió a Jonmi, aprovechando también la pasividad de la zaga zornotzarra en esa acción. El mazazo pudo ser incluso peor ya que en la siguiente acción pudo caer el segundo para el Alcoyano. Primero Jonmi desbarató un remate del propio Armental. En el rechace, Lobato sacó un misil que hizo temblar el travesaño de la meta vizcaína cuando ya se cantaba el gol en El Collao.

A partir de ahí, la nada más absoluta. El Alcoyano, del que ya avisó Mujika en la previa que era un equipo que no arriesgaba, cerró filas, se replegó en torno a su área y dejó hacer al Amorebieta. Pero los azules, en un muy poco habitual ejercicio de impotencia, no fueron capaces de generar ni una sola ocasión de mínimo peligro sobre la portería de Bañuz.

Mejorar el rendimiento no parecía difícil tras el paso por vestuarios. Y es cierto que los de Urritxe lo hicieron, pero siguió faltando temple, pausa y precisión ante un Alcoyano que fio su suerte a ampliar su exigua renta en alguna contra. El Amorebieta merodeó durante muchos minutos el área alicantina y probó fortuna de muchas maneras. Se echó mucho en falta esa efectividad de jornadas atrás, en la que se veía puerta con facilidad.

Hasta pasada la hora de partido, no llegó la primera ocasión clara de los azules. Fue en un lanzamiento de falta de Iker Seguín que el meta local se quitó de encima como pudo. El capitán estuvo a punto de calcar el tanto que anotó en Urritxe hace un par de semanas. El lateral de Eibar también estuvo a punto de forzar un gol en propia puerta a la salida de un córner, servido muy cerradito y con toda la mala intención.

Como suele pasar, con el Amorebieta volcado en busca del empate, el Alcoyano tuvo opciones para anotar su segunda diana. Primi, en un remate a bocajarro, mandó el balón por encima de la portería de Jonmi cuando lo más fácil parecía marcar. La respuesta del Amorebieta llegó a renglón seguido en un cabezazo de Gorka Iturraspe cerca del palo que Bañuz le sacó con una excepcional parada.

Hasta el final, el Amorebieta fue un querer y no poder continuado, chocaba de bruces de forma constante contra la defensa del Alcoyano. Pero no arrojó la toalla en ningún momento. Y eso que el colegiado le acribilló a tarjetas en ese tramo final, con cinco amarillas consecutivas. Tanto es así que Murua, que había entrado en el 79', fue expulsado en el 90' por doble amonestación. En el último minuto del añadido, Xabi Etxeita apareció como delantero centro en una acción fugaz que no logró resolver con acierto ante la salida del portero, un lance en el que el central zornotzarra pidió un penalti que no se pitó.

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