El Bilbao Athletic sigue goleando con un Sancet colosal

El Bilbao Athletic va sin cadena. Los de Joseba Etxeberria golearon de nuevo. Después de la dolorosa y contundente derrota sufrida en León en la tercera jornada (5-2), el filial rojiblanco ha despachado sus siguientres encuentros con cierta suficiencia: 4-0 al Salamanca, 0-3 al Tudelano y, este sábado, ante Osasuna B, un 5-0 en el duelo de canteras. Los vizcaínos continúan su escalada, se colocan líderes -aunque si gana la Real en Barakaldo le robaría esa posición- y pueden presumir de un jugador formidable: un Sancet brutal, que anotó dos goles más y ya luce 5 en 6 partidos. Que pase el siguiente.

Con el único relevo de Rojo por García de Albéniz en la banda izquierda, Etxeberria alineaba a los mismos que vencieron al Tudelano, ya que Vivian no forzó la máquina, con Sillero y Luengo en el eje central, y Baqué en punta por tercera semana consecutiva. Los cachorros testaban su voracidad goleadora y cumplieron su propósito con creces. Y eso que el envite arrancó revoltoso con un paradón de Ezkieta a Calvillo. Fue un susto gordo y la antesala de una reacción inmediata. Morcillo lo intentó desde 30 metros, pero lanzó flojo a las manos de Iván Martínez. La inercia de su gol en Tudela perdura. Y Sancet, que casi no había aparecido, se sacó un zapatazo desde la frontal y aportó el primer tanto de una soleada tarde en Lezama. Evidenció el navarro que su pegada es colosal. Sus giros rompiendo líneas desdibujaron a los rojillos.

En el minuto 23 se produjo un centro de Zarraga y Mariano, al ir a despejar, marcó el segundo de los cachorros. A los 26, de nuevo Sancet se fue por piernas y batió al meta del filial rojillo con solvencia para sumar su quinto tanto global. Un 3-0 quizás demasiado abultado. Sin casi despeinarse, con Vencedor a los mandos, los locales fundían a un filial rojillo que descarrilaba. Y antes del descanso, Baqué, tras una combinación entre el propio Sancet y Rojo, casi marca el cuarto, si no llega a ser por Iván Martínez, que esta vez adivinó la intención del reconvertido delantero.

En el segundo acto, el Bilbao Athletic salió empeñado en incrementar la cuenta. Baqué erró de cabeza su segunda ocasión de la tarde tras un centro templado por Artola. Y, de inmediato, el mismo jugador, un batallador con calidad, anotaba el cuarto en jugada personal y tuvo el quinto en sus inquietas botas. Los chicos de Etxeberria se gustaban ante la desesperación de los Promesas de Osasuna, muy desdibujados y sin asomarse ni al balcón del área de Ezkieta. El técnico de Elgoibar metía en el campo a Tascón por Baqué para ir rodando al ariete de Uribarri. Y se estrenó el central Bernaola. Con todo sentenciado, Jiménez, recién incorporado, apenas inquietó a Ezquieta de un chut raso y colocado, y un cabezazo fuera de palos se computaba como escaso bagaje navarro en la factoría de Lezama. Jon Morcillo redondeaba al final la manita con un zurdazo marca de la casa. Sigue de dulce. Y hasta Bernaola erró el sexto de la tarde en una incursión al ataque.

En el minuto 23, centro de Zarraga y Mariano, al ir a despejar marca el segundo de los cachorros. A los 26, de nuevo Sancet, se va por piernas y bate al meta del filial rojillo con solvencia su quinto tanto global. Un 3-0 quizás demasiado abultado. Sin casi despeinarse los cachorros, con Vencedor a los mandos, fundían a un filial rojillo que descarrilaba. Todo de cara para los rojiblancos a la media hora del duelo de filiales en Lezama. Antes del descanso, Baqué, tras combinación entre el propio Sancet y Rojo, casi marca el cuarto, si no llega a ser por Iván Martínez, que esta vez adivinó la intención del reconvertido delantero.

En el segundo acto, en la misma dirección, con el Bilbao Athletic presionando arriba buscando incrementar la cuenta. Baqué erraba de cabeza su segunda ocasión de la tarde tras centro templado por Artola. El durangarra se subía la camiseta por la cabeza maldiciendo su suerte. Y Artola, un peleas con calidad, a renglón seguido, anotaba el cuarto en jugada personal, y tuvo el quinto en sus inquietas botas. Los chicos de Etxebe se gustaban ante la desesperación de los Promesas de Osasuna, muy desdibujados y sin asomarse ni al balcón del área de Ezkieta. Etxebe metía en el campo a Tascón por Baqué para ir rodando al ariete de Uribarri, mientras que Ewan Urain aparecía ya en la convocatoria superada su lesión. No salió, aunque sí el central Bernaola, inédito hasta el momento. Con todo sentenciado, Jiménez, recién incorporado, apenas inquietó a Ezquieta de un chut raso y colocado, y un cabezazo fuera de palos se computaba como pírrico bagaje navarro en la factoría de Lezama. Jon Morcillo redondeaba al final un quinto con un zurdazo marca de la casa. Sigue de dulce. Y hasta Bernaola erró el sexto de la tarde en una incursión al ataque.