Cambio de tornas en la portería del Barakaldo

Durante esta campaña, el Barakaldo se está caracterizando por las grandes rotaciones que presenta el once inicial cada fin de semana. De hecho, todos los jugadores del primer equipo ya han sido titulares alguna vez este curso, excepto Fede Olivera y Kevin Lacruz debido a que se incorporaron recientemente al grupo. No hay nadie indiscutible y eso lo demuestra el hecho de que ninguno de los futbolistas ha sido titular en todos los encuentros. La portería tampoco se libra de estos movimientos. Pablo Cacharrón fue el elegido por Hernán Pérez en las primeras siete jornadas de liga. No obstante, en los últimos tres compromisos, Rabanillo le ha arrebatado el puesto y en el encuentro pasado ante la Cultural Leonesa dejó la portería de los fabriles imbatida por primera vez esta temporada.

Javier Rabanillo llegó al Barakaldo este mismo verano procedente de un Marino Luanco que ascendió a la categoría de bronce en Las Llanas. El meta gijonés lo jugó todo con su ex equipo y en 44 partidos tan solo encajó 22 goles. Además, no recibió ningún solo tanto durante los seis encuentros respectivos a la fase de promoción. Firmó en julio un contrato por dos años con el cuadro fabril sin saber el rol que tendría en el equipo. «Desde que me llamaron, ni me lo pensé, apenas tuve una reunión con el club y al día siguiente ya di mi respuesta», señala a este periódico. Desde su incorporación, la portería quedaba totalmente cubierta, ya que un día antes, la escuadra gualdinegra hizo oficial la cesión de Pablo Cacharrón, proveniente del Lugo. De este modo, el arco quedaría en manos de nuevos fichajes, al igual que el puesto de entrenador de porteros. Javi Melchor se ocupa de esta tarea después de que Iñaki Lafuente recalara en el Athletic. Rabanillo resalta del nuevo técnico «su cercanía». «Siempre está haciendo un poco más para ayudarnos e invierte incluso su tiempo libre en nosotros», amplía.

A pesar de sus brillantes números en Tercera División, la titularidad recaló en Pablo Cacharrón durante los primeros siete duelos ligueros. En ese periplo de tiempo, el cancerbero gallego encajó catorce dianas y no logró dejar la portería a cero en ninguna ocasión. Rabanillo vivió estos dos meses «con naturalidad». «Sabía que los dos íbamos a tener nuestro momento», sostiene. Precisamente, justo después de perder tres encuentros consecutivos, le tocó el turno al arquero asturiano de 24 años. «No sé por qué, ambos somos buenos porteros, quizás el míster buscaba un cambio y me tocó esa suerte», arguye. Su debut oficial fue ante el Haro Deportivo, el cuadro fabril venció por 2-1 para salir del bache y el meta gijonés firmó una gran actuación. Quizás por ello, Hernán Pérez ha vuelto a contar con sus servicios para los dos últimos duelos frente al Calahorra (3-3) y la Cultural Leonesa (0-0). «Me he encontrado bien en el campo y he disfrutado jugando», comenta Rabanillo acerca de su estado de forma. Sin embargo, no se ve titular indiscutible y asevera que «la situación se va a revertir en algún momento, va a haber tiempo para los dos».

Al Barakaldo le ha costado diez jornadas dejar su portería a cero. El pasado domingo fueron capaces de no encajar ningún tanto por primera vez y Javier Rabanillo hace hincapié en que este hecho refuerza su moral y la de todo el equipo. A nivel individual, «es lo mejor que le puede pasar a un portero y me da confianza», reconoce. En el ámbito colectivo, manifiesta que «es lo que el equipo necesitaba, ser conscientes de que no siempre hace falta marcar para puntuar». Ahora, el portero asturiano confía en que puedan lograr los tres puntos ante el Salamanca y así estar más cerca del objetivo. El joven de 24 años no se achica y su meta es ambiciosa. «Yo vine aquí con el objetivo de igualar o mejorar el registro del año pasado, sería fantástico meterse en play-off y creo que se están haciendo bien las cosas para conseguirlo», zanja.