Japón se hace el harakiri ante Irán
Un penalti infantil cometido por los nipones en el minuto 96 da el pase a Irán y deja en el camino a la gran favorita de esta Copa Asia
Iñigo Agiriano
Sábado, 3 de febrero 2024, 20:30
El buen papel firmado en el Mundial, donde venció a Alemania y a España, y la calidad y variantes de su plantilla, hacían de Japón la gran favorita para alzar el título de campeón de Asia. Sin embargo, lo ocurrido en las últimas dos ediciones, (derrota en cuartos ante Emiratos Árabes y derrota en la final ante Catar) era para los nipones un aviso de lo que podía suceder por excesos de confianza. Pudieron comprobarlo en sus carnes en la segunda jornada de la fase de grupos, ante Irak, partido que perdieron por 2-1, y en el que demostraron que su juego estaba lejos del que exhibieron precisamente en Catar hace poco más de un año. En octavos superaron a la débil Bahrein, pero el rival de cuartos, Irán, suponía un reto mucho más complicado. Los de Moriyasu se adelantaron en el marcador con un gol de Morita poco antes de la media hora. Irán mejoró tras la reanudación, y empató por mediación de Mohebi tras un gran pase del delantero de la Roma Sardar Azmoun El partido parecía encaminado hacia la prórroga cuando Japón se hizo el harakiri. Una indecisión entre los dos centrales en un golpeo sencillo terminó con el balón en tierra de nadie y cuando el defensor japones fue a despejar definitivamente el iraní Kanaani metió el pie por delante. Alireza Jahanbakhsh, transformó la pena máxima para dar el pase a su equipo a las semifinales.
Los iranies se enfrentarán a Catar, que sufrió más de lo esperado ante una combativa Uzbekistán. Los anfitriones se adelantaron en la primera mitad, pero los uzbekos empataron a la hora de partido y resistieron durante lo que quedaba de partido y toda la prórroga para alcanzar los penaltis. Se las prometían felices los cataríes tras el primer fallo de su rival, pero posteriormente erraron dos penas máximas que ponían la pelota en el tejado de Uzbekistán. Sin embargo, dos penaltis inexplicables de la exrepública soviética, el primero sin carrerilla, y el segundo directamente al centro, terminaron con su sueño y dieron el pase a Catar.
La otra semifinal enfrentará a Corea del Sur con Jordania. El país árabe eliminó a la gran sorpresa de la competición, Tayikistán, que se había plantado en los cuartos de final en la primera participación de su historia. El choque fue tremendamente igualado, y solo un error del jugador tayiko Hanovov, que introdujo el balón en su propia portería tras un saque de esquina, pudo desnivelar la eliminatoria. La selección de Petar Segrt lo intentó si suerte en los veinte minutos restantes.
Por su parte, los coreanos eliminaron a Australia, en un partido que decidió su gran estrella Heung Min-Son. Se adelantaron los australianos poco antes del descanso y conservaron su ventaja durante toda la segunda mitad, pero en el descuento, apareció Son para provocar un penalti, que transformó Hwang Hee Chan, y forzar la prórroga. El delantero del Tottenham se erigió como héroe en el tiempo extra, al transformar de forma magistral una falta que a la postre dio el pase a los suyos.