Los negocios multimillonarios de Gerard Piqué que le auguran un futuro tranquilo fuera del fútbol

La despedida de Piqué es chocante y no solo por los tiempos. Acostumbrados a una época en la que los grandes futbolistas terminan retirándose en países como Qatar o Estados Unidos, donde firman contratos estratosféricos e imposibles de igualar en Europa, Piqué decide tomar el camino contrario. Se retira en el Barça, el club de su vida. Y, además, perdona un año y medio de contrato de salario, según desvela Relevo, que supone un salvavidas para el club blaugrana.

¿Cómo se explica esta sorprendente decisión? A sus 35 años, el futbolista cuenta con un una cuenta corriente con muchos ceros -él mismo se jactó de tener un patrimonio superior a los 95 millones que maneja el Espanyol por temporada- y sus ingresos ya son mayores por sus empresas que por lucir el número 3 en la camiseta del Barça. Es un hombre de negocios con olfato. Una rara avis en el mundo del fútbol, donde las estrellas generalmente solo destacan por sus habilidades con la pelota. Piqué, en cambio, lleva años preparando su futuro fuera del deporte profesional.

El futbolista probó por primera vez con una hamburguesería. Un local llamado 'Yours', ubicado en la Ciudad Condal, que no duró mucho tiempo. Aquello no le fue bien, como tampoco funcionó su aventura con los videojuegos virtuales. Tan solo cuatro años estuvo en activo la empresa Kerad Games. Y hasta aquí sus fracasos. Mientras Kerad Games se hundía, otra de sus empresas despegaba: Kerad Holding.

Kerad Holding se encarga de la compraventa de activos inmobiliarios, vengan de donde vengan y en cualquier proporción. Antes de la llegada del coronavirus, la sociedad matriz del futbolista ya había duplicado su patrimonio hasta alcanzar los 40 millones de euros. La carrera de éxitos de Piqué no había hecho más que empezar.

En 2018 dio su gran golpe con Kosmos Holding. A través de esta firma compró la organización de la Copa Davis, el equipo de fútbol de Andorra y creó su propio negocio audiovisual, Kosmos Studios. Ahora cuenta con los derechos televisivos de la propia Copa Davis y desde la pasada temporada hasta 2024, de la liga francesa.

La operadora de Piqué también rodó el famoso documental de Griezmann anunciando que se quedaba en el Atlético de Madrid cuando el Barça llamaba a su puerta. Aquel episodio causó un gran malestar en el FC Barcelona, precisamente porque una de sus estrellas estaba detrás. El futbolista catalán también tuvo su aventura esporádica en la prensa escrita. Una revista llamada 'Player´s Tribune', que llegó a contar en poco tiempo con los testimonios de los mejores jugadores del mundo: Messi, Neymar, Lewandoski... Otra de las novedades audiovisuales de Kosmos fue la creación de una serie llamada 'Matchday', donde se narraban los entresijos del vestuario culé.

Y en esa línea se mantiene Piqué. Las nuevas tecnologías son una materia a explotar. A pesar de aquella vieja y fallida aventura de Kerad Games con los videojuegos deportivos, el futbolista del Barça quiere seguir probando fortuna, nunca mejor dicho, en este campo. Su última aventura fue invertir tres millones de euros en la empresa francesa 'Sorare', donde ocupa el cargo de asesor especial, a cargo de la producción de videojuegos deportivos.

Además de los grandes negocios, Piqué tiene pequeñas aventuras empresariales que, por supuesto, le ofrecen rentabilidad. Una marca de gafas de sol, bebidas isotónicas y hasta productos alimenticios.

Pero en los negocios, no todo son buenas noticias. La primera vez que implicó su vida profesional con su rutina en el Barça fue en 2017 cuando ayudó a la entonces directiva liderada por Bartomeu a firmar un suculento contrato con Rakuten TV. Hiroshi Mikitai, dueño de esta compañía asiática, es íntimo amigo del central del Barça y además ocupa un alto cargo en Kosmos Holding. Si no llega a ser por Piqué, la crisis financiera que tiene encima de la mesa la actual directiva se hubiese multiplicado por tres. Fue él quien viajó a Japón para sellar el multimillonario acuerdo. A cambio de 55 millones de euros, más 11 en variables, la empresa de Mikitai estamparía su nombre en la camiseta del Barça. Piqué hizo de presidente mientras Bartomeu esperaba sentado en las oficinas del Camp Nou.

Y de la cara amable, se pasó a los pitos. La afición, tras varias temporadas dantescas y sin grandes títulos, se hartó de Piqué. Ya no rendía en el campo, no aceptaba una nueva rebaja salarial y, para colmo, su vida personal llenaba las páginas del corazón. El futbolista y Shakira anunciaron su separación hace unos meses tras publicarse imágenes del culé con una joven.

El culé ha vivido sus últimos meses como futbolista bajo la sospecha. En abril estalló el caso 'Supercopa' donde Anticorrupción denunció al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el propio Piqué por, al parecer, llevarse dinero en diferentes comisiones tras negociar en secreto con Arabia Saudí el traslado de la Supercopa de España al país árabe. Un posible conflicto de interés que implicó una presunta comisión de 24 millones por facilitar, con su empresa Kosmos, el acuerdo entre la Federación Española de Fútbol y Arabia Saudí. En los audios desvelados, se escucha como el jugador negocia abiertamente con Rubiales repartir el dinero que pagarán los jeques saudíes por la Supercopa: «A ver, Rubi, sí es un tema de dinero; si ellos (el Real Madrid) por ocho irían, hostia tío, se paga ocho al Madrid y ocho al Barça... a los otros se les paga dos y uno... son 19, y os quedáis la Federación seis kilos, tío».

La llegada de Xavi al banquillo del Camp Nou tampoco ayudó a Piqué. El que fue su amigo y compañero de vestuario no contaba con él. El ciclo de Gerard se había terminado en el Barça, aunque él no quiso asumirlo. Pidió una oportunidad para demostrar que aún tenía nivel para la élite y la tuvo. El día del Inter, el central firmó uno de los peores partidos que se le recuerda y acabó pitado por la grada. Ya no había vuelta atrás. Piqué decidió esa noche dejar el Barça, y el fútbol.