Agurtzane Egiluz: «Somos menos físicas, pero más tácticas»
Campeonas ·
La jugadora vitoriana del Zuzenak culmina con su convocatoria para disputar el Mundial de baloncesto en silla de ruedas un año «muy intenso»Olga Jiménez
Jueves, 19 de julio 2018
Agurtzane Egiluz (Vitoria, 1997) es jugadora del Fundación Vital Zuzenak y está entre las doce elegidas para disputar el Mundial de baloncesto en silla de ruedas. Algo histórico para la selección española y para nuestra protagonista, que a sus 21 años vive con frenesí una vida marcada por un grave atropello hace siete años. Cuando con 14 años el autobús de su ikastola le pasó por encima, el mundo también lo hizo sobre ella. El transcurrir del tiempo le ha dado galones de madurez y el premio de volver a vivir en plenitud como una deportista de élite en el baloncesto en silla. Solo lleva tres años en este deporte que ella practicaba «de pie» antes del accidente. Ella personifica el poder de superación y el cambio generacional en un combinado español que quiere dar la campanada en Hamburgo en agosto.
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-Estará entre las doce elegidas para disputar el Mundial de Hamburgo. ¿Es la guinda a una temporada inolvidable?
-Sí, por supuesto. Llevábamos todo el año trabajando para entrar en la lista definitiva del Mundial, porque éramos un grupo de trabajo de 16 jugadoras, pero había que pasar el corte. Es una enorme satisfacción, porque además ninguna de las doce hemos participado en un campeonato del mundo y después de la clasificación el pasado año en el Europeo de Tenerife, es algo histórico que queremos vivir, tanto jugadoras como cuerpo técnico. Queremos dar la talla y tener buenos resultados.
-Es una de las más jóvenes junto con la benjamina Beatriz Zudaire, que deja el Zuzenak tras cuatro años.
-Somos jóvenes, pero muy competitivas. Hemos trabajado muy duro para llegar hasta ahí. Estos años han sido de mucho aprendizaje y sacrificio. Junto con Beatriz, he vivido muchas experiencias inolvidables con el Zuzenak y la selección. Es una compañera y amiga. La echaré mucho de menos, pero se va a estudiar a Murcia y cambia de aires. Tenemos una selección muy joven, con referentes como las veteranas Vicky Alonso, Vicky Pérez, Almudena y Sonia. La media no supera los 23 años.
-En la selección tiene que jugar de manera diferente a como lo hace en su equipo.
-Es verdad. El hecho de que no haya liga femenina y juguemos con los chicos en equipos mixtos provoca cambios en nuestro rol porque jugamos con una reducción de 1,5 menos y eso cambia. La forma de jugar de los chicos, tanto a pie como en silla, es diferente. Nosotras somos menos físicas y más tácticas. Y en la selección, cuando jugamos juntas y contra equipos femeninos, es muy distinto. Yo en el Zuzenak soy más defensiva y juego para mi punto alto, es decir, facilito que los pívots entren en la zona o hacer pantallas. Soy más escolta, mientras que en la selección soy más ala-pívot y también puedo anotar más. A esto hay que añadir que también jugamos con un balón más pequeño al que nos tenemos que adaptar ya que en temporada lo hacemos con el de baloncesto masculino. Son pequeños cambios, pero necesitan un proceso de adaptación.
-¿Qué objetivo se marcan en este Mundial?
-Hay que ir paso a paso. Creo que un primer objetivo sería pasar de la fase de grupos. Nos ha tocado uno fuerte con Canadá, Gran Bretaña, Brasil, Australia y Holanda. En el otro están Estados Unidos, Francia, Argelia, Argentina, Alemania y China. Después, hacer un buen juego y buscar las mejores sensaciones como grupo. Hay selecciones muy fuertes, como Australia, Holanda o Gran Bretaña que son las grandes favoritas.
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Grave atropello con 14 años
-¿Se puede pedir más después del ascenso a División de Honor con el Zuzenak y el campeonato de España sub'22?
-(Risas). Pues la verdad es que no. Además, de una manera tan inesperada, sobre todo el ascenso. Ha sido todo muy intenso, con mucho trabajo, muchos entrenamientos y mucha competición, pero merece la pena. El ambiente del equipo es excepcional y la ilusión esta temporada por competir en la élite del baloncesto nacional es otro reto. El club se ha propuesto que podamos mantenernos y vamos a poner todo de nuestra parte.
-Con 14 años sufrió un grave atropello que le cambió la vida. ¿Lo piensa a menudo?
-No me paro a pensar demasiado. Ahora tengo 21 años y estoy viviendo todo de forma intensa. Llevo tres años jugando a baloncesto en silla, antes del accidente jugaba a pie. Ahora, estudio en Bilbao en la facultad de Económicas y Empresarias, voy y vengo en autobús, entreno, compito, me llaman para las concentraciones de la selección. La vida me ha cambiado, es verdad, pero no miro hacia atrás. La vida te quita y también te da oportunidades. Considero que el cambio ha sido para bien. Estoy feliz.
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