Hasta el viento en contra se pone a favor de Roglic en la Tirreno-Adriático
El esloveno, lejos de su mejor estado de forma, mide bien sus fuerzas y ejecuta a escaladores como Landa y Mas en la subida a Sassotetto
Hasta el viento en contra sopla a favor de Primoz Roglic en la Tirreno-Adriático. El esloveno, ganador en la cuesta de Sassotetto de su ... segunda etapa en esta edición de la 'carrera de los dos mares', es el líder inesperado. En su estreno de la temporada y lejos de su mejor nivel, Roglic economizó al milímetro sus fuerzas durante la subida final. No gastó nada y dejó que otros atajaran el ataque de Caruso. Tampoco se ocupó de neutralizar luego a Enric Mas. Roglic se mantuvo siempre agazapado, a refugio de las ráfagas frías que frenaban a los demás. Aguantó mientras afilaba su estoque para dar la puntilla. Siempre lo tiene a punto. Y lo sacó al olor de la meta para batir al sprint a Ciccone, Hart, Hindley y Landa. Las cuentas le salieron bien al esloveno: con las bonificaciones le arrebató el liderato a Kamna. Todo a favor, hasta el viento en contra.
Mientras tenía que suspenderse la sexta etapa de París-Niza por el mismo temporal, la Tirreno-Adriático se vio obligada a capar su final. Tuvo que recortar tres kilómetros la subida a Sassotetto, estación de esquí de la región de Las Marcas. Allí había ganado Landa en la edición de 2018. La reducción del puerto y el viento jugaron esta vez en contra del alavés.
El revoltoso aire y la lluvia intermitente maltrataron a los corredores. La fuga de Pérez, Fetter, Ballerini, Guglialme, Sterk y Stybar cayó bajo el ritmo del Ineos, que apostaba por Hart. Algunos ciclistas tenían dificultades para sostenerse en pie metidos en un remolino de ráfagas cambiantes. El Movistar apretó en el inicio de la última subida. Confiaba en Mas. El Bora defendía a Kamna. El viento los paraba a todos. De cara. Muro invisible.
Caruso quiere lanzar a Landa
En un giro de la carretera, Caruso aprovechó el aire de culo. Al fin. Siciliano y duro como pocos, se atrevió contra la montaña y el temporal. Si le cogían, su compañero Landa era la baza. El alavés tiene buen recuerdo de este puerto y quería volver a ganar. Caruso alcanzó el último kilómetro, pero ya le acechaban Enric Mas y Ciccone, con Landa y Carthy a su rueda. El cielo, bañado en lluvia, no les dejaba casi avanzar. Y así, por detrás, todos fueron alcanzados por la decena de dorsales donde, casi invisible, preparaba su bala Roglic. Kelderman lanzó al esloveno. Apuntó hacia la meta. Y Roglic, con su habitual tremenda arrancada, acertó en la diana. Es de esos pocos corredores capaces de ganar sin estar en plenitud.
Dispone de sólo 4 segundos sobre Kamna en la clasificación general. Tiene a todos los escaladores, incluidos Mas y Landa, cerca. Y viene la etapa de Osimo, con un tortuoso circuito final lleno de repechos. Todos saben que Roglic es vulnerable y que no es aún el Roglic de siempre, aunque también saben que sin serlo se ha colocado como líder.
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