La UCI pone cerco al dopaje tecnológico
Todos los días se controlarán en meta las bicicletas del ganador de cada etapa y las de quienes portan los maillots para evitar trampas en el material
Gaizka Lasa
Miércoles, 28 de junio 2023, 08:15
La trampa será perseguida también esta vez en el Tour. La de siempre y la más moderna. La tecnología se une a la medicina como ... fuente de sospecha y, por consiguiente, de control. El propio entorno del ciclismo ha alimentado los recelos sobre los dos ámbitos de mejora del rendimiento del corredor y la Unión Ciclista Internacional (UCI) ha recogido el guante. No cambia demasiado el método de poner cerco al dopaje, más allá de la sofisticación de los medios empleados para los análisis. Pero el ciclista sí notará la novedad de esa otra inspección, dirigida a su bicicleta, no a su organismo. El incordio será constante, según se desprende del programa de lucha contra el fraude tecnológico anunciado ayer por la UCI para el Tour.
El organismo rector del ciclismo internacional controlará la presencia de posibles sistemas de propulsión ocultos en tubos y otros componentes de la bicicleta. Utilizará para ello tres herramientas: tabletas magnéticas, un gabinete de rayos X móvil y dispositivos portátiles que utilizan tecnologías de retrodispersión y transmisión.
Lucha contra el fraude tecnológico
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Herramientas. Tabletas magnéticas, gabinete de rayos X móvil y dispositivos portátiles que utilizan tecnologías de retrodispersión y transmisión.
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Momentos de control. Antes de cada etapa, un comisario pasará por los autobuses. Después de cada etapa, se inspeccionarán las bicis del ganador y de los portadores de maillots.
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Marcaje. Las bicis sujetas a control serán rápidamente etiquetadas tras pasar por meta.
Lucha antidopaje
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Momentos de control. Cualquier momento durante las tres semanas de carrera.
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Quiénes serán controlados. Todos los corredores serán evaluados antes del inicio del evento como parte de su seguimiento médico.
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Muestras. Se guardarán para un posible nuevo análisis durante los próximos 10 años.
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Financiación. Los controles se fortalecen con un aumento presupuestario progresivo del 35% hasta finales de 2024.
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Responsable del control. La Agencia Internacional de Pruebas (ITA), el organismo al que la UCI delegó las actividades operativas de su lucha por el ciclismo limpio en 2021.
Antes de cada una de las 21 etapas, un comisario técnico de la UCI pasará por los autobuses de los equipos para comprobar todas las bicicletas. Estos controles previos a la etapa se realizarán mediante tabletas magnéticas. Después de alcanzar la meta, se realizarán controles a las bicis del ganador de la etapa y de los corredores que portan los maillots amarillo, verde, de lunares y blanco correspondientes a los primeros de la general, la regularidad, la montaña y el mejor joven. Además, pasarán control tres o cuatro ciclistas que serán seleccionados al azar, o no tan al azar. Irá a por aquellos que hayan «generado sospechas después del escaneo previo a la etapa», dice el plan de la UCI.
Se emplearán tabletas magnéticas, un gabinete de rayos X móvil y otros dispositivos portátiles
Cuestión de minutos
No habrá opción al escaqueo. Una vez que los corredores hayan cruzado la línea de meta, las bicicletas sujetas a controles posteriores a la etapa serán rápidamente etiquetadas, lo que permitirá realizar procedimientos de control rápidos en cuestión de minutos. Los auxiliares que atienden a los corredores en meta tendrán la responsabilidad de poner en manos de los comisarios la bicicleta sospechasa.
En cuanto a la lucha por el dopaje, la UCI recuerda que en 2023 se ha visto un aumento significativo en la financiación. Cita un aumento presupuestario progresivo del 35% hasta finales de 2024. Esta financiación refuerza principalmente las áreas de Inteligencia e Investigaciones, pruebas, análisis científico, análisis de datos, almacenamiento de muestras a largo plazo y reanálisis de muestras.
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