Martina se despierta de la siesta para ver ganar a aita
Esperanza ·
Los padres de Pello Bilbao siguieron la etapa desde su casa de Forua mientras cuidaban a la hija del ciclista y no cejaron de animar en los metros finales camino de la gloriaA cientos de kilómetros de distancia de Issoire, en la pequeña localidad de Forua de donde es natural Pello Bilbao, a muchos sus convecinos -el ... corredor reside en la cercana Gernika- la victoria del ciclista de Bahrain les pilló por sorpresa. No es que no confiasen en su héroe, pero «no era precisamente la etapa que mejor le venía», reconocieron varias residentes durante su paseo vespertino. A los que no les sorprendió fue a los padres del Pello, Julen Bilbao y Elena López de Armentia, que siguieron la etapa con suma atención desde bien temprano. Estaban avisados.
Los días previos su vástago les había dicho que «se veía con buenas piernas y que iba a intentar ganar una etapa por todo los medios, que no le preocupaba la general». Dicho y hecho. Y eso que, parecía que su momento había pasado de largo. El Forutarra, tenía marcadas en rojo las etapas de Bilbao y San Sebastián. Soñaba con seguir agrandando su palmarés aprovechando que la ronda gala arrancaba en la capital vizcaína y transitaba por carreteras que se conoce como la palma de su mano.
«Había planificado la preparación pensando en eso, pero un inoportuno pinchazo le dejó sin opciones», recuerda su progenitor. Ayer todos los astros se pusieron de cara, aunque los padres de Pello Bilbao no lo tenían claro. Cuando se conectaron a la etapa y vieron que su hijo estaba entre los escapados «siempre tienes la esperanza de que pueda ganar», pero el hecho de «era uno de los que estaba tirando casi todo el tiempo del grupo le restaba posibilidades». Además, «había gente rápida entre los rivales», recalcó Julen Bilbao que abrió las puertas de su casa a EL CORREO.
«Hablamos casi a diario con él y en las jornadas previas decía que se veía bien, con buenas piernas»
Conforme transcurrían los kilómetros y se acercaba la hora de la verdad la tensión en el hogar de los Bilbao iba en aumento. Sin embargo, tocaba guardar silencio, gritar por dentro. Martina la hija de Pello Bilbao, que acaba de cumplir un año, estaba echando la siesta en casa de los abuelos paternos ajena a lo que estaba haciendo su aita. Pero cuando los corredores encararon ya el último kilómetro, amama Elena no pudo contenerse más. Se puso a animar a su hijo como queriendo que sus gritos de aliento rebotasen en la cantera de Forua y resonaran con fuerza en Issoire.
«Lleva muchos años como corredor, la mayoría de las veces trabajando para otros, y ha aprovechado la oportunidad»
Lógicamente no llegaron tan lejos, pero si provocaron que la pequeña Martina despertase de sus dulces sueños y viese por televisión como su padre cruzaba la línea de meta victorioso, mientras se acordaba de ella y de su amigo y compañero de equipo Gino Mader, fallecido hace escasas semanas tras una caída en la Vuelta a Suiza. «Cuando he visto que, tras atacar Zimmermann, cogía su rueda tenía claro que ganaba», aseguró Julen Bilbao tranquilo, pero orgulloso del logro de su hijo con el que pudo hablar al concluir la carrera.
Felicitaciones
«Le hemos mandado felicitaciones por wasap y un rato después se ha puesto en contacto con nosotros por videollamada y ha tenido la oportunidad de hablar también a Martina. Ha sido muy emocionante porque tras lo ocurrido con Gino lo ha pasado mal», detallaron los padres del corredor de Forua. El dos veces quinto clasificado del Giro y vencedor de dos etapas de la ronda italiana ya tiene también la muesca que buscaba en el Tour. En la decimosegunda etapa de 2019 se quedó a un palmo de conseguirla. Simon Yates le privó de ello. «Lleva muchos años como corredor, la mayoría de las veces trabajando para otros y ha aprovechado la oportunidad que le han dado», se congratuló Julen Bilbao que después de la victoria de su hijo no paró de recibir mensajes de felicitación en el móvil. «Tengo más de un centenar de amigos, familiares... Imagínate como estará el de Pello», detalló.
El corredor de Forua se ha ganado a pulso el homenaje que probablemente le realizarán sus amigos de Gernika a la vuelta. Por lo que respecta a la familia «lo celebraremos con una comida cuando llegue a casa porque no siempre se gana una etapa del Tour», adelantaron.
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