«El Barcelona está en horas bajas pero nos vamos a recuperar»

- ¿Ya les ha puesto las pilas Jasikevicius con que hay que repetir título?

- Desde el primer día. En la primera charla ya lo dijo: hay que ir a ganar todo y ahora más.

- ¿Son más 'cabrones' que hace un año?

- En eso estamos. Pero todavía nos queda para lo que nos pide.

- ¿Cómo se entrena eso?

- Compitiendo en partidos decisivos. Focalizando el objetivo y pensando que solo vale ganar.

- ¿No es demasiada presión el tener en la cabeza que no puedes fallar cuando hacerlo es algo natural?

- A veces se hace pesado, pero al final todos sabemos lo que se pide en el momento en el que firmas por este club y la presión a la que vas a estar sometido y también tiene su parte buena. A mí me gusta jugar con presión y es una sensación que te hace estar más concentrado y dar lo mejor cada día.

- ¿Cómo se presenta el inicio de competición?

- Será parecida a la anterior. Exigente y complicada. Hay que ganarse el factor cancha desde los primeros partidos, que este año al haber más público será importante. Luego, en los play-off, dar nuestra mejor versión para levantar el título.

- Con la vuelta del público les va a costar más ganar a domicilio.

- Sí. El factor cancha volverá a ejercer el papel habitual. Nos costará más pero antes también era más fácil jugar en el Palau. Una de cal y otra de arena.

- ¿Es factible que salga ganador alguien que no sea Madrid o Barça?

- Sinceramente, creo que sí. No es por ser populista, pero Valencia y Baskonia siempre nos ganan algún partido. Este año será parecido. Si llegan bien a la parte final, tienen nivel para competir de tú a tú.

- La temporada pasada se quedaron a un partido de ganarlo todo. ¿Cree que externamente se valoró lo suficiente?

- Sí, no puede ser de otra manera. Nos hubiera gustado ganar la Euroliga, pero creo que con el nuevo entrenador la temporada estuvo genial. Hay que estar contentos, por algo se empieza aunque obviamente queremos más. Este es un proyecto ambicioso.

- Parece complicado hasta repetir.

- Igualarlo ya sería mucho, para estar contentos. Pero en el Barça siempre te van a pedir que lo ganes todo. Partimos con esa idea, pero sin perder de vista que a veces se pierde y no es un fracaso.

- ¿Va a ser una motivación extra jugar contra Hanga y Heurtel?

- No. Contra el Madrid no necesitas motivaciones extra. Ha sido un verano movidito para ellos y para nosotros y entiendo que serán un aliciente más. Hanga y Heurtel por un lado y Laprovittola por el otro.

- ¿Le sorprendió su fichaje por el Barça?

- Sí. Al final, yo me entero como todos. Voy escuchando rumores y luego cuando se hace oficial. Nosotros buscábamos un base, el Madrid se desprendió de él y nos aprovechamos de la circunstancia. Un base experimentado que jugó allí, en el Baskonia… Seguro que nos puede ayudar.

- Sus virtudes no son las que prioriza Jasikevicius.

- Es verdad que defender no defiende mucho (risas). Pero se le va a exigir y creo que tiene inteligencia para hacerlo. Es un tio canchero, Físicamente no puede ser un portento defensivo, pero es cuestión de actitud. Presionar cuando toque y cumplir las normas de los sistemas, que eso Saras lo valora mucho.

- Por acabar con el pasado, ¿cómo define lo ocurrido con Heurtel en Estambul?

- Una situación desagradable que espero no tener que volver a vivir.

- ¿Cómo vive la sección los problemas económicos del club?

- El club lo está pasando mal y tenemos que ayudar en lo posible. Jugadores como yo, hemos renovado por más años a la baja. Creo que en los próximos dos años nos vamos a recuperar. O al menos intentarlo. Ahora estamos en horas bajas, pero esperemos volver a la normalidad del estatus económico.

- ¿Y qué pasa con Mirotic? ¿Hay opciones de que quede libre?

- No, no. Imposible (risas).

- Mira que con Bolmaro también se sacó la foto del 'se queda'...

- (Risas). Esta vez no. Mucho se tendrían que torcer las cosas.

- ¿Qué tal lleva la reconciliación con el balón?

- Bien, muy bien. Sin ninguna recaída. Me ayudó a ver las cosas de manera diferente. El baloncesto sigue siendo una pieza fundamental en mi vida, pero tengo otras cosas: familia, negocios… Descubrí que tenía que darle menos importancia a mi trabajo, no pensar en ello las 24 horas.

- ¿Se acuerda todos los días de ese período de depresión?

- Por épocas. Es algo que no se olvida y me acompañará para siempre. Es bueno recordar de dónde vienes, lo que has pasado y sufrido para atajarlo antes.

- Fue un valiente en reconocerlo y publicarlo. Ahora ya no parece un tabú.

- Cada vez sale más gente y es bueno. Sobre todo gente reconocida mundialmente porque ayuda a los que no son famosos a entender lo que les pasa y darle un tratamiento natural. Mucha gente pasa por algo parecido y hay que intentar normalizarlo.

- ¿Cómo digiere ahora las derrotas?

- Diferente. Tampoco era un tío muy obsesivo, pero igual antes llegaba a casa y no hablaba a mi mujer. Y eso ha cambiado a raíz de esto. Aunque últimamente, al jugar casi un día sí y uno no, ves las derrotas con menos presión y muy cerca la oportunidad de resarcirte. No quiere decir que si perdemos no me duela. Pero lo que pasa en la pista intento no llevarlo a casa y dejarlo en el pabellón. Por suerte, tampoco hemos perdido mucho (risas).

- De las celebraciones del año pasado, ¿se puede contar alguna anécdota?

- No hubo mucho jaleo. Todo cerrado en febrero y al final de temporada algo más, pero no como antes. No fue épico como en 2014, que sales de fiesta, te vas a un club y celebras todo allí. No nos queda otra que seguir ganando hasta que nos dejen salir y luego os contamos (risas).

- ¿Cómo han sido estos meses con Pau Gasol?

- Muy buenos. Ojalá hubiera ido mejor en cuanto a resultados, especialmente en los Juegos, pero he disfrutado de su amistad y de su juego. No nos queda más que agradecerle lo que ha hecho por la Selección, Barcelona y baloncesto español.

- ¿Tiene confianza de que vaya a volver? Aún no se ha despedido.

- Yo creo que no. No lo he hablado con él, pero entiendo que si no está ya aquí… No creo que vuelva a hacer lo del año pasado. Tenía en mente los Juegos y le animaba a coger fuerzas. Ahora entiendo que tenga otras prioridades. Ha sido padre también hace poco... Ojalá, pero prefiero no ilusionarme.

- Con el cambio de generación en la Selección, muchos focos le van a apuntar.

- No solo a mí. Los Hernangómez, Abalde y la generación de los 90 entiendo que seremos el próximo núcleo en los siguientes siete años. Tendremos que dar el do de pecho. Nosotros seguiremos cada verano saliendo con el cuchillo entre los dientes, pero al final el talento es el talento e igualar la calidad de la generación Gasol va a ser muy complicado.

- Está muy presente en las redes sociales. Explique porque se prodigan más por ahí que en los medios tradicionales.

- Tengo muchos amigos que se dedican a las redes sociales. Ibai Llanos, 'Outconsumer'... con Roc me llevo muy bien desde hace mucho tiempo. Pero le conocí a través de medios tradicionales cuando vino a cubrir una Copa y el All Star de la NBA. Yo les sigo porque es lo que consumimos los jóvenes ahora, Twitch y YouTube. De televisión o radio muy poco. Entonces les vemos, les conocemos y nos hace ilusión salir ahí, nos sentimos más cercanos y en cierto modo es por eso que nos inclinamos más para ese lado. Sentimos más que es nuestro mundo.